| Esta ciudad se aflige como viudas apretando banderas plegadas contra sus corazones
|
| Las gotas de lluvia se derraman como tierra y rosas sobre ataúdes negros en la oscuridad
|
| Todavía no somos cadáveres, todavía nos pudrimos, ajenos a nuestra descomposición
|
| Bebiendo veneno, gota a gota, destinado a morir
|
| A menos que salvemos nuestras vidas
|
| De la marea que viene
|
| Que busca ahogarnos en sus olas
|
| Pero si vendemos nuestra alma
|
| Por la posibilidad de oro
|
| Entonces lamentaremos cada día que pasa
|
| Y juro que este lugar alguna vez estuvo vivo
|
| Todas las calles latían como venas vivas
|
| Corazón digno de latir, áspero con sangre
|
| Los edificios respiran cada vez que se balancean
|
| Hora de la muerte
|
| Puntuado por las campanas
|
| el cielo se puso rojo
|
| Luego vino la lluvia
|
| Vamos, salvemos nuestras vidas
|
| De la marea que viene
|
| Que busca ahogarnos en sus olas
|
| Pero si vendemos nuestra alma
|
| Por la posibilidad de oro
|
| Entonces lamentaremos cada día que pasa
|
| Se ahogan, te aplastarán desde arriba
|
| Preferiría morir
|
| Prefiero perseguirlos
|
| Estos mundos se están estrellando hacia adelante
|
| Intentan prender fuego
|
| Construimos nuestros verdaderos destinos mientras se ahogan
|
| Como soldados caídos en estos campos
|
| Nos perdonamos la vida
|
| Cuerpos arrojados sobre las ruedas
|
| te juro que lo intentamos
|
| Renuncié a esta vista olvidada de Dios
|
| Y sentí que todo pasaba
|
| Vamos, salvemos nuestras vidas
|
| De la marea que viene
|
| Que busca ahogarnos en sus olas
|
| Pero si vendemos nuestra alma
|
| Por la posibilidad de oro
|
| Entonces lamentaremos cada día que pasa
|
| Así que guarda nuestro
|
| (Salva nuestras vidas)
|
| Nuestras vidas
|
| se esta aclarando
|
| Ahora se está volviendo claro
|
| (Viniendo claro)
|
| A mi…
|
| Nunca venderemos nuestra alma
|
| Por la posibilidad de oro
|
| Y viviremos cada día que pasa |