| Esta llamada es solo una pequeña cosa para ti
|
| Y yo soy solo una fase por la que estás pasando
|
| Este tono de azul casi me hace querer quedarme, quedarme, quedarme
|
| Otra chica
|
| Otro día
|
| «Fue el fin de semana que llegamos, creo —finales de febrero, principios de marzo— y mis calcetines
|
| había empapado, mis únicos zapatos no eran rival para la nieve que tan espesa
|
| cubrió todos los pavimentos que todo, incluso el horror, convirtió en magia»
|
| Guárdame porque soy estable
|
| Como la sal que se derrama y se vende
|
| Guárdame porque soy estable
|
| Donde el azul se convierte en oro
|
| Llamemos a esto por su nombre, los colores se mueven
|
| Se me pasó por la cabeza ver la luz que estábamos perdiendo
|
| Este tono tuyo casi me hace querer quedarme, quedarme, quedarme
|
| Otra chica
|
| Otro día
|
| «Sin embargo, en esas primeras semanas, el tiempo parecía haberse congelado. |
| La ciudad se sentía familiar
|
| aunque no sabía casi nada al respecto. |
| Habíamos aterrizado, al parecer,
|
| en el paisaje de un sueño, tuyo o mío piensas»
|
| Guárdame porque soy estable
|
| Como la sal que se derrama y se vende
|
| Guárdame porque soy estable
|
| Donde el azul se convierte en oro
|
| «Vamos a sentarnos junto al canal que dijiste, veamos cómo se ensanchan las ondas»
|
| Firme
|
| Como la sal que se derrama y se vende
|
| Firme
|
| Donde el azul se convierte en oro
|
| Guárdame porque soy estable
|
| Como la sal que se derrama y se vende
|
| Guárdame porque soy estable
|
| Donde el azul se convierte en oro |