| En la habitación encima de la mía
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| habita una niña año y día
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| Raspe la alfombra, extiéndala
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| Camina arriba y abajo de la habitación
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| Ella llora, fuerte tan fuerte
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| Ve y llora lágrimas tan calientes
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| Ve y nunca me dejes entrar
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| Llora como si estuviera afligido
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| Remoja las tablas viejas
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| Las gotas se filtran a través del techo
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| Caer en mi cama
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| Por toda la eternidad, por toda la eternidad
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| ¿Tiene que seguir caminando?
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| Hasta que llega alguien que los libera.
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| Hasta que llega alguien que los libera.
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| ¿Tiene que seguir caminando, seguir caminando?
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| Una vez que ella salió
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| y me subí
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| Me abrazó fuerte a la hiedra verde
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| Abrió los marcos de las ventanas
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| Lo que vi fue puro horror.
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| Porque me paré en su pesadilla
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| Todo allí era negro como el alquitrán
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| Todas las paredes y el piso.
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| No había color en ninguna parte.
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| ¿Qué suerte corrió esta chica?
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| ya no entendía el mundo
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| Por toda la eternidad, por toda la eternidad
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| ¿Tiene que seguir caminando?
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| hasta quien venga a liberarlos
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| Hasta que llega alguien que los libera.
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| ¿Tiene que seguir caminando?
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| Y ella llora por toda la eternidad
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| Por toda la eternidad, por toda la eternidad
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| ¿Tiene que seguir caminando?
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| hasta quien venga a liberarlos
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| Hasta que llega alguien que los libera.
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| ¿Tiene que seguir caminando? |