| Los pretendientes al trono se arrodillan ante él
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| Terrible rey demonio miserable
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| Alabado sea para nosotros sus hijos
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| Engendros del juicio del mal
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| Condenado desde el principio
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| Reclamando el fuego como nuestro hogar
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| Lamido por las llamas nuestro acero crece
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| Más fuerte para ser perfeccionado en el odio para siempre
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| Un desprecio infernal se acerca rápidamente al clímax violento
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| Legiones infernales se acerca el momento en que atacaremos
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| Las sombras que sirven para envolvernos
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| Nuestros corazones ennegrecidos
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| Aquellos olvidados que se avecinan más allá de su vista
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| La sangre de los parias por nuestras venas
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| El pecado y el infierno nuestro pilar
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| Para siempre permanecer
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| Oh, a vosotros los malvados
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| Y a la sangre la canción de un segador
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| Demonios nacidos del deseo más enfermizo del hombre
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| Los de la oscuridad engendraron
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| Fuegos del infierno te avivé alto
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| A través de las puertas abiertas siempre tan anchas
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| entiérrame en el pecado
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| Las dagas han sido levantadas
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| Ahora comencemos
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| Los márgenes de la cordura se desdibujan en la noche
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| Como uno se moverá más allá de la luz
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| Asesina sin esfuerzo
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| sin una lágrima
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| Nuestros motivos para ellos nunca están claros
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| Maldito sea este mundo de mentirosos
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| Somos la verdad que todos han esperado
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| Empalando santa falacia
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| La sangre inmunda de la semilla cristiana
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| Similar a la serpiente que se avecina
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| Hemos anticipado pacientemente
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| El momento de levantarse está sobre nosotros
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| Mi señor, me arrodillo ante ti ahora píntame de rojo sangre
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| Bañándome en blasfemias vencí el camino menos transitado
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| Los olvidados; |
| tus secuaces; |
| nuestras almas de negro
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| Somos los miles en la oscuridad esperando para atacar
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| (Solo de guitarra)
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| Legiones infernales sus cabezas serán tu premio
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| Trofeos a nuestros dominios de conquistas solo fantasiosas
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| Oh, a vosotros los malvados
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| Y a la sangre una canción de los segadores
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| Demonios nacidos del deseo más enfermizo del hombre
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| Los de la oscuridad engendraron
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| Fuegos del infierno te avivé alto
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| A través de las puertas abiertas siempre tan anchas
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| entiérrame en el pecado
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| Las dagas han sido levantadas
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| Oh, la danza de la muerte, ella es dulce
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| Por nuestra victoria beberemos |