| Él no está aquí solo para cambiar tus bombillas
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| Él no está aquí para comprobar tus principales
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| Está aquí porque está fascinado.
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| Tu señor, tu fantasía, tu esclavo
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| Él llama todos los días demasiado temprano
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| Y te molesta su cortesía.
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| Y las golosinas de panadería y las carnes frías en rodajas
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| Estás encantado, pero están lejos de ser los mejores.
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| Vuelve a girar sobre sus talones, sí
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| Hay mejores maneras de decir adiós
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| Le diste los momentos que el dinero no puede comprar
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| Los buenos pueden terminar últimos, no necesitan otro premio
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| No es ningún secreto, no es ningún secreto
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| Es un estilo de vida fuera de servicio
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| La insignia está enterrada en su pecho.
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| ¿Lo llevarías cada dos noches?
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| Pero no estás viviendo con el segundo mejor
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| Así que empaca tu tarjeta de crédito y cambio nuevo
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| Hay tantos para ver desnudos
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| Y cuando escuchas que estás tirando piedras en la casa de cristal
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| ¿Entenderás por qué estoy solo?
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| Cortarlo hasta el hueso, sí
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| Hay mejores maneras de decir adiós
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| Le diste los momentos que el dinero no puede comprar
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| Los buenos pueden terminar últimos, no necesitan otro premio
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| Le diste los momentos que el dinero no puede comprar
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| Los buenos pueden terminar últimos, no necesitan otros premios
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| Para que los huesos puedan sanar, y los pollitos cavan cicatrices
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| Excepto todos los que rodean los corazones
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| Hay un millón de matones guapos con bonitas melodías
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| Pero los cupones que consiguieron, la paciencia también
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| Mira ahí va
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| Y no es después de ti, cariño
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| Hay mejores maneras de decir adiós
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| Le diste los momentos que el dinero no puede comprar
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| Los buenos pueden terminar últimos, no necesitan otro premio
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| Le diste los momentos que el dinero no puede comprar
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| Los buenos pueden terminar últimos, no necesitan otros premios
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| No es ningún secreto, no es ningún secreto, no es ningún secreto |