| Tenía mi maleta preparada para un viaje al infierno
|
| Cuando el Señor tocó una canción en una vieja campana de iglesia
|
| El diablo se quedó allí parado tocando los dedos de los pies
|
| Cantando, date prisa chica, tenemos que irnos
|
| Empacaste tus malos caminos
|
| Y todos tus días más salvajes
|
| Gastaste tu dinero en salvar tus pecados
|
| Hay un pequeño pasado a cuadros en el que los guardé a todos
|
| Y cuando tu interés se multiplique
|
| Todo lo bueno en ti muere
|
| Pero nunca conocí a un Dios sino al Uno en lo alto
|
| Nunca tuve una imagen de Jesucristo
|
| Lo único que realmente tomé en vano fue un paseo dominical bajo la lluvia reparadora
|
| Honrado las palabras de mamá y las manos de papá
|
| Nunca lastimé a nadie, nunca usé un anillo de bodas
|
| Podría haber robado un beso, pero nunca dije una mentira
|
| Y todo lo que siempre quise fue pasar un buen rato
|
| La canción que tocó era un himno que había escuchado
|
| Desde el banco de atrás en una iglesia nazarena
|
| Cuando ese diablo estaba listo para irse
|
| Dije un minuto, chico, ¿no sabes?
|
| Empaqué mis malos caminos
|
| Debajo de mis días más salvajes
|
| Y gasté mi dinero en salvar mis pecados
|
| Hay un pequeño pasado a cuadros en el que los guardaste a todos
|
| Pero cuando mi interés se multiplica
|
| Bueno, yo mismo vivo una mentira infernal
|
| Y nunca conocí a un Dios sino al Uno en lo alto
|
| Nunca tuve una imagen de Jesucristo
|
| Lo único que realmente tomé en vano fue un paseo dominical bajo la lluvia reparadora
|
| Honrado las palabras de mamá y las manos de papá
|
| Nunca lastimé a nadie, nunca usé un anillo de bodas
|
| Podría haber robado un beso, pero nunca dije una mentira
|
| Y todo lo que siempre quise fue pasar un buen rato hmmm hmmm
|
| Y bienaventurada la que creyó, porque allí se cumplirán los
|
| Cosas que le fueron dichas de parte del Señor
|
| Y María dijo: Mi alma engrandece al Señor
|
| Y mi espíritu se regocijó en Dios mi Salvador
|
| Y su misericordia es sobre los que le temen, de generación en generación
|
| Ningún predicador sonó tan claro como las campanas
|
| Que el Señor jugó el día que no fui al Infierno hmmmmm hmmm hmmm hmmm |