| Despierta, sol dormilón
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| Levántate de tu cama oriental
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| Estírate y bosteza, ahora es el momento de brillar
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| Y perseguir nuestras sombras al oeste
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| Arde en tu camino a través del cielo
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| Y alegrar nuestras historias
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| Despierta a los continentes y océanos para
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| ¡Otra mañana bendecida!
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| Eres el regalo, eres la prueba
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| El Señor mira hacia abajo y calienta mi techo
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| Eres la luz, eres la señal
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| Que soy amado y la vida es mia
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| Incluso jugaste un papel
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| En el día más triste de la historia
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| Cerraste los ojos y el mundo se oscureció
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| Mientras el Padre escondía Su rostro
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| Y luego dos círculos más alrededor del mundo
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| Para llorar y esperar la gloria
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| Y luego te levantaste para mostrar el camino
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| ¡En la Mañana de Resurrección!
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| Eres el regalo, eres la prueba
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| El Señor mira hacia abajo y calienta mi techo
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| Eres la luz, eres la señal
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| Que soy amado y la vida es mia
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| La tarde llega tan rápido
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| Estás listo para besar el mar
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| Realzar los colores de nuestra piel
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| Proyectas nuestras sombras al este
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| Tus mantas se están desvaneciendo, sus brillos púrpuras
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| Tu cabeza dormida está girando
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| Y a nuestros sueños iremos con gusto
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| Y nos vemos en la mañana
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| Eres el regalo, eres la prueba
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| El Señor mira hacia abajo y calienta mi techo
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| Eres la luz, eres la señal
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| Que soy amado y la vida es mia |