| tienen razón, tienen razón
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| Me dijeron que todo lo que hace es viejo
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| hablas de vicio mujeres
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| Quieren esto si no lo han entendido ya
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| ¿Y qué le digo? |
| mira no puedo
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| Cuando amaba, amaba dentro de sus ojos
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| Tal vez incluso en sus brazos
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| Pero siempre he llorado por su felicidad
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| Luces en San Siro esa tarde
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| ¿Qué es extraño, todos hemos estado allí?
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| Recuerda el juego dentro de la niebla
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| Te escondes y si te encuentro te amo ahí
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| Pero estás haciendo trampa, estás gritando
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| Ese no es el caso, es demasiado fácil de esa manera
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| Encontrarte, amarte, tiempo de juego
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| En la hierba muerta con el frío aquí
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| Pero el tiempo migra, me pusieron en el camino
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| Ya no soy capaz de decir un solo no
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| Te veo y aveces quisiera decirte
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| Pero, ¿qué están haciendo estas personas que nos rodean?
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| Haz mi vida, haz tu vida
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| Así que tarde o temprano tenía que terminar ahí
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| Te reíste y tal vez tuviste una flor
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| No te entendí, nunca me entendiste
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| Escribe Vecchioni, escribe canciones
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| Cuanto más escribes, mejor eres y haces daño
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| Tanto es así que les importa a quienes los escuchan.
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| Si ha estado allí o no y quién es
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| Gana dinero, defiéndelo
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| Cuanto más bajas la cabeza, más dicen que sí
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| Y si tienes las manos sucias que importa
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| Manténgalos cerrados, nadie lo sabrá.
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| Mi Milán llévame lejos
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| Es tan frío y asqueroso y no puedo soportarlo más.
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| Hagamos un cambio, toma ese poco de dinero también
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| Ese pedacito de estrellato
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| Pero devuélveme mis seiscientos
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| Mis veinte y una chica que conoces
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| Milán, lo siento, estaba bromeando.
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| Las luces de San Siro ya no se encenderán |