| Déjame decirte que sé cuándo debo confesarme
|
| Estoy contando todo, mi cambio y bendiciones
|
| Los químicos me maldijeron desequilibrado
|
| Corrí por las calles hasta que mis piernas cedieron
|
| «Oye, hasta sin luz pude ver que éramos unos fracasados»
|
| Y me estoy limpiando de sueños que no existen
|
| Oh Dios, está en el aire cuando debería estar
|
| A salvo entre nuestras manos
|
| «Y amor, aun sin luz pude ver que fallaríamos»
|
| Déjame decir lo que quiero decir
|
| Déjame dormir en tu piso
|
| Déjame aprender a amar
|
| Porque puedo sentir mi rostro hundirse
|
| A través de huesos magullados, apenas ocultando mi mente
|
| Fascinación por el fracaso: tengo un recuento de todo lo que nunca tendré
|
| Y me muero por no rendirme en esto
|
| (Y lo confieso, mi fijación es mi fijación)
|
| Y he estado corriendo tratando de encontrar mi casa
|
| Veinte años huyendo tratando de encontrar mi propio
|
| (Y lo confieso, una casa no es un hogar)
|
| Mi cabeza es roja, mis huesos negros y azules
|
| La fiebre arde, se ahoga con las palabras al pensar en ti
|
| (Y lo confieso, la fijación es mi solución)
|
| Canta una canción para los desencantados
|
| Tararea un himno para los mal dirigidos
|
| Un poco de amor por los hijos e hijas
|
| La vida a la sombra en rincones olvidados
|
| (y luego)
|
| Me volví a enamorar de mí mismo
|
| Te confieso mi amor por todo
|
| Me desperté y necesitaba dormir de nuevo
|
| Con la música sangrando en mis venas
|
| Malditos los ayeres
|
| Con el amor de todo lo que hay que amar
|
| Somos con quien estás soñando
|
| Con la música sangrando en mis venas
|
| Malditos los ayeres
|
| Con el amor de todo lo que hay que amar
|
| Tú eres con quien estamos soñando
|
| Yo confieso… |