| En los primeros días fríos de Madrid, viví en la Puerta del Sol
|
| Este lugar, como un gran vacío, esperaba a algún nuevo Cid
|
| No ensucie la capa el suelo y cubra a estos sórdidos mendigos
|
| Tira a los mendigos el ácaro, muéstrame el pueblo español
|
| Quien vivirá verá, el tiempo rueda, rueda
|
| ¿Quién vivirá verá, qué sangre correrá?
|
| Pasando los pueblos de terracota, los arados encaramados en el aire
|
| En un camino que hace ochos
|
| Como los dedos flacos de los jesuitas
|
| Su rosario sin fin, el viento que hace volar a los reyes
|
| Azotar un burro de la miseria hacia Escorial-au-Dsert
|
| Quien vivirá verá, el tiempo rueda, rueda
|
| ¿Quién vivirá verá, qué sangre correrá?
|
| ¿De dónde puede sacar un niño este terrible y largo crescendo?
|
| Es la queja que no se puede decir, cuál de las entrañas debe salir
|
| La noche arrancándose la venda es el grito del pueblo martirizado
|
| Quién te clava el puñal del cante jondo en la espalda
|
| Quien vivirá verá, el tiempo rueda, rueda
|
| ¿Quién vivirá verá, qué sangre correrá?
|
| Que al son de guitarras nómadas la gitana imita el amor
|
| Pelo azul pomada, ojo rasgado de Schhrazade
|
| Y el pie de Borobudour, de repente se hace en Granada
|
| Que bebió una noche de vino pesado, un silencio profundo y sordo
|
| Quien vivirá verá, el tiempo rueda, rueda
|
| ¿Quién vivirá verá, qué sangre correrá?
|
| De repente se hace en Granada
|
| Que bebió una noche de sangre pesada, un andar terrible
|
| De repente se hace un gran silencio de tambores en Granada. |