| Bajó al patio, treinta hombres sin oficios
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| Hasta el sitio de construcción, hasta la estaca
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| Invierno. |
| Calvario. |
| la miseria
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| Lejos de nuestras mujeres. |
| A dos pasos de las llamas del infierno
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| Bajó al patio para participar como ganado
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| Sesenta días hábiles. |
| Treinta hombres dispuestos a negarse a sí mismos
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| El jefe de los becosses nos sostiene por los niños
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| Lejos del amor, cabeza en la puerta del horno del infierno
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| Bajó al sitio de construcción. |
| No hay trabajo en la ciudad
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| Abajo en el patio, treinta esclavos serviles
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| Me dirijo al gran Satán: Conozco la leyenda de antaño...
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| La de la famosa canoa voladora. |
| ¡Sácanos de aquí en el borde más afilado!
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| Quiero volar en el firmamento, volver a ver aunque sea por un momento
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| Los ojos de mi esposa e hijos...
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| Satanás, Satanás, ¿me oyes?
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| Bajó al sitio de construcción. |
| Treinta hombres de rodillas por un puñado de centavos
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| Descendió para ser condenado. |
| Camas demasiado duras, noches de perjurio
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| Lejos de casa para pagar el alquiler de una estancia en el infierno
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| Bajó al patio para ser explotado
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| Treinta hombres resignados que caminan de espaldas
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| Satanás, Satanás, ¿me oyes?
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| Daría mis veinte y mi alma como garantía
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| ¡Si por la noche nos sacas de aquí!
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| Ha aparecido el gran Satán... ¡Nuestra oración ha sido escuchada!
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| Pero nos informó a todos que los tiempos habían cambiado...
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| Bajó al sitio de construcción. |
| Treinta hombres ya condenados
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| Descendió a arder. |
| Descendió para la Eternidad... |