| Fluye suavemente, dulce Afton, entre tus braes verdes
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| Fluye suavemente, te cantaré una canción en tu alabanza
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| Mi María está dormida junto a tu corriente murmurante
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| Fluye suavemente, dulce Afton, no perturbes su sueño
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| Paloma común cuyo eco resuena a través de la cañada
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| Vosotros mirlos silbidos salvajes en esa guarida espinosa
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| Tú, avefría de cresta verde, tu antepasado que grita
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| Te encargo, no perturbes mi feria dormida
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| Oh, cuán elevadas, dulce Afton, tus colinas vecinas
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| Marcado lejos con los cursos de riachuelos claros y sinuosos
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| Allí deambulo todos los días mientras el mediodía se eleva alto, oooh
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| Mis rebaños y la dulce cuna de mi María en mi ojo
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| Qué agradables tus orillas y verdes valles abajo
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| Donde, salvajes en los bosques, florecen las prímulas
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| A menudo, cuando la tarde suave se desliza sobre el prado
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| El abedul de dulce fragancia nos da sombra a mi María y a mí Tu corriente de cristal, Afton, qué hermoso se desliza
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| Y vientos por el catre donde mi María reside
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| Cuán lascivas tus aguas lavan sus pies nevados
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| Como, recogiendo dulces flores, ella detiene tu ola clara
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| Fluye suavemente, dulce Afton, entre tus braes verdes
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| Fluye suavemente, dulce río, el tema de mis laicos
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| Mi María está dormida junto a tu corriente murmurante
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| Así que fluye suavemente, dulce Afton, no perturbes sus sueños |