| Señores, por favor levántense
|
| A la luz de por qué estamos reunidos aquí esta noche
|
| Esto es todo, aunque soy una mierda con las despedidas
|
| Basta con decir, bueno, no tengo mucho tiempo
|
| Entonces, cómo elegí y elijo
|
| Para hacer uso de esta vida que me ha sido asignada
|
| Bueno, pocos saben y sabían
|
| Y cada uno de ellos jugó para mí un floreciente accesorio
|
| Así que debería pensar que es sabio
|
| En deuda con tu sacrificio indecoroso
|
| Para ver que cuando muera
|
| Ninguna de mis semillas ordenadas cobra vida
|
| Para mi no veo necesidad
|
| Para catalogar las acciones que pude haber hecho
|
| Si todos estamos de acuerdo en mantener
|
| Estos términos de mi muerte sin aclarar
|
| Historia, ella seguramente me perdonará
|
| Y la historia, ella pensará en mí con cariño
|
| el tiempo era mio
|
| Tengo la mitad de la intención de disculparme
|
| En días menos dignos
|
| Antes de saber qué hacer y qué no hacer
|
| No estoy seguro, por supuesto
|
| Hay vergüenza en ciertas cosas que pude haber hecho
|
| Pero la vergüenza no es remordimiento
|
| Y complacer es lo único que no puedo permitirme
|
| Mídeme en el dolor
|
| Sobrevivido en partitura por progenie orgullosa
|
| Y yo, aunque a veces débil
|
| Todavía me estremezco al hablar estos secretos que guardamos
|
| Por ellos déjame quedarme
|
| Ostensiblemente el santo que parezco ser
|
| Por ahora mi nariz está limpia
|
| Así que entierra estas peculiaridades conmigo
|
| Historia, ella seguramente me perdonará
|
| Y la historia, ella no me olvidará pronto
|
| Así que no hay despedidas alegres
|
| A la luz de por qué estamos reunidos aquí esta noche
|
| A ti te confío
|
| Basta con decir, bueno, no tengo mucho tiempo |