La puesta de sol se quemó rápidamente y el amanecer no tenía prisa, la noche era encantadoramente fragante.
|
Tu mirada recordaba la suave luz de la luna, y solo quería amor puro.
|
Y cuando, bajo el susurro de las olas, susurraste: estás enamorada de mí, me parecía que la felicidad estaba cerca.
|
Recuerde, capitán, nuestro caluroso romance de verano.
|
Un huracán de pasión latía bajo el chaleco.
|
Recuerde, capitán, cómo huyó al océano.
|
Una gorra blanca se alejó flotando en la niebla.
|
Escuché las palabras, mi cabeza dio vueltas: me llamó a países desconocidos.
|
En mis estúpidos sueños, imaginaba: “¡Ah! |
¡Seré la esposa del capitán!
|
Una ligera tormenta golpeaba en el muelle y nuestro barco se balanceaba, todas las palabras resultaron ser un engaño.
|
Recuerde, capitán, nuestro caluroso romance de verano.
|
Un huracán de pasión latía bajo el chaleco.
|
Recuerde, capitán, cómo huyó al océano.
|
Una gorra blanca se alejó flotando en la niebla.
|
Dejé de esperar, hacía mucho tiempo que no derramaba lágrimas, volví a ser confiadamente dócil.
|
Y no hay necesidad de ocultarlo: no te amo, y no te reconozco entre la multitud.
|
Tuve mala suerte contigo, y un día, por despecho, me enamoraré de un conductor de tranvía.
|
Recuerde, capitán, nuestro caluroso romance de verano.
|
Un huracán de pasión latía bajo el chaleco.
|
Recuerde, capitán, cómo huyó al océano.
|
Una gorra blanca se alejó flotando en la niebla.
|
Recuerde, capitán, nuestro caluroso romance de verano.
|
Un huracán de pasión latía bajo el chaleco.
|
Recuerde, capitán, cómo huyó al océano.
|
Una gorra blanca se alejó flotando en la niebla. |