| ¿No descansarás tu cabeza arruinada, mi niña cansada?
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| Este mundo no era para ti
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| Te envío ahora la tierra prometida
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| Ni un respiro tuviste que nacer quieto
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| A esta tierra durmiendo tan profundamente en mis brazos
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| Un rastro de babosas de fluidos ocres donde hemos bailado
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| El sol se está poniendo ahora, sostengo una mano modesta en vano
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| Mi pulmón emite un suspiro
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| ¿Qué demonio tomaría estos pequeños ojos y los mostraría a la oscuridad?
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| Dioses solo una mentira
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| Nunca nacido en esta guarida de pecado
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| Lo que erosiona la más tierna de las cosas
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| Después de que la víspera haya caído
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| Las luces se están hundiendo
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| Las sombras ocultarían esa vida
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| En él nunca podría crecer
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| Una mirada hueca asoma desde la cuna negra
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| Imaginando sus ojos brillantes solo cuencas mirando hacia atrás
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| Sea testigo del bautismo esquelético que el mundo evitaría
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| Rechazar la forma más pura de amor
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| Una madre a su hijo
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| procedo a amamantarlo
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| casi podria sonreir
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| entretengo la idea
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| Que él vivió este tiempo
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| Pero está muerto para este mundo.
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| Tallado como mi corazón
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| Empapados y lavados tan amorosamente
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| Hijo amado incondicionalmente
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| Solo en nuestro mundo secreto
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| Situación delecate crudamente mal vista
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| En nuestro amor sagrado deshecho
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| Nunca nacido en esta guarida de pecado
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| Lo que erosiona la más tierna de las cosas
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| Después de que la víspera ha caído
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| Las luces se están hundiendo
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| Las sombras ocultarían esa vida
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| En él nunca podría crecer
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| Una mirada hueca asoma desde la cuna negra
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| Imaginando sus ojos brillantes solo cuencas mirando hacia atrás
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| Sea testigo del bautismo esquelético que el mundo evitaría
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| Rechazar la forma más pura de amor
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| Una madre a su pútrido hijo podrido |