Información de la canción En esta página puedes encontrar la letra de la canción The Fatal Glass, artista - Tom Paxton. canción del álbum I'm The Man That Built The Bridges, en el genero Кантри
Fecha de emisión: 09.03.2015
Etiqueta de registro: Cherry Lane
Idioma de la canción: inglés
The Fatal Glass(original) |
Now there once was a young man, and he came to the big city |
Seeking a lucrative position commensurate with his talents |
And he walked the streets all day and he couldn’t find a job |
Till at last he secured employment working in a stone quarry with all the other |
college graduates |
And one evening after work, they lured him into a saloon |
And they urged him to drink a glass of beer |
But he said he wouldn’t do it for he’d made a promise to his mother |
That he’d never touch a glass containing an alcoholic beverage |
Well, they laughed and they jeered, they called him a coward |
Till at last he raised and drained the fatal glass |
And when he’d seen what he had done, he dashed the glass against the bar |
And rushed from the saloon with a terrible case of delirium tremens |
And the first one that he saw was a Salvation Army lady |
And with one kick he broke her tambourine |
While all she said was «Heaven bless you», and placed a mark upon his brow |
With a kick she had learned before she was saved |
So the moral of this story is to shun the fatal glass |
And don’t go around kicking other people’s tambourines |
(traducción) |
Ahora bien, había una vez un hombre joven, y llegó a la gran ciudad |
Buscando una posición lucrativa acorde con sus talentos |
Y caminó por las calles todo el día y no pudo encontrar trabajo |
Hasta que por fin consiguió empleo trabajando en una cantera de piedra con todos los demás |
graduados universitarios |
Y una noche después del trabajo, lo atrajeron a un salón. |
Y lo instaron a beber un vaso de cerveza |
Pero él dijo que no lo haría porque le había hecho una promesa a su madre. |
Que nunca tocaría un vaso que contuviera una bebida alcohólica. |
Pues se rieron y se burlaron, lo llamaron cobarde |
Hasta que por fin levantó y vació el vaso fatal |
Y cuando hubo visto lo que había hecho, estrelló el vaso contra la barra. |
Y salió corriendo del salón con un terrible caso de delirium tremens |
Y la primera que vio fue una dama del Ejército de Salvación |
Y de una patada le rompió la pandereta |
Mientras que todo lo que ella dijo fue «Que el cielo te bendiga», y puso una marca en su frente |
Con una patada que había aprendido antes de ser salvada |
Así que la moraleja de esta historia es evitar el vaso fatal |
Y no andes pateando panderetas ajenas |