| Entonces el columpio crujió en el patio.
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| Hace tres semanas que vivo sin gol.
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| Me acosté en la cama, como en una cuna,
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| Las manos se enfriaron, los pensamientos se diluyeron.
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| Los juglares cantaban, resonaban sus trinos,
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| Pero las canciones de los juglares no me calentaban.
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| Sueños, acuarelas quemadas en mi cabeza.
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| Es dulce pensar en tu abril en noviembre.
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| Es dulce pensar en tu abril en noviembre.
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| Torbellinos y ventiscas susurraban fuera de la ventana,
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| La luz de la luna a través de las grietas brillaba apenas
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| En realidad, en un sueño, pensé: "Realmente
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| No puedo esperar por una gota en el soleado abril".
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| Los juglares cantaban, resonaban sus trinos,
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| Pero las canciones de los juglares no me calentaban.
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| Sueños, acuarelas quemadas en mi cabeza.
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| Es dulce pensar en tu abril en noviembre.
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| Es dulce pensar en tu abril en noviembre.
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| Esa noche se sentaron junto a mi cama:
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| Conde Tolstoy en un abrigo, Pushkin antes del duelo.
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| Los hijos de la tía Nely cantaban rock and roll,
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| Y las balas y la metralla silbaban alrededor.
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| Los juglares cantaban, resonaban sus trinos,
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| Pero las canciones de los juglares no me calentaban.
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| Sueños, acuarelas quemadas en mi cabeza.
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| Es demasiado tarde para pensar en tu abril en noviembre.
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| Es demasiado tarde para pensar en tu abril en noviembre. |