Donde en la tierra, el cielo se extiende como un sudario blanco,
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donde al fuego, kilómetros de caminos no transitados,
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Pasé, dejando lo apócrifo una ficción,
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El dolor de las cuerdas rotas y la confusión de las estrofas abandonadas.
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Cómo Rus refrenó las ramas de los ríos, el este nómada en las sillas del oeste.
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En ocasiones, la nieve propició que el moquillo enfriara el sol pasada la medianoche.
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Coro:
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En el azul de Onega y Ladoga,
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En la miel de arándanos rojos y trébol,
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En la alegría de la lluvia y el arco iris
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Bautiza al mundo para que se convierta en el Norte.
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¿Cómo recoger todo lo que fue disperso por la agitación?
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¿Cómo transmitir si cada uno es su propia cabeza?
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Tuve la suerte de ver la eternidad detrás de cada minuto.
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Vive el momento, convirtiendo tu sangre en palabras.
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Sobre la patria, sobre las frentes rotas, sobre el camino a la cima, palabra por palabra.
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Elévame hasta el cielo en tus brazos, descansa la estrella incómoda.
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Coro:
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En el azul de Onega y Ladoga,
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En la miel de arándanos rojos y trébol,
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En la alegría de la lluvia y el arco iris
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Bautiza al mundo para que se convierta en el Norte.
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En el azul de Onega y Ladoga,
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En la miel de arándanos rojos y trébol,
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En la alegría de la lluvia y el arco iris
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Bautiza al mundo para que se convierta en el Norte.
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Conviértete en el Norte.
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Conviértete en el Norte.
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Conviértete en el Norte. |