| Ama sólo lo que es raro e imaginario,
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| lo que se cuela en las afueras del sueño,
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| Lo que enoja a los tontos, lo que se castiga con apestosos,
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| Como patria, sé fiel a la ficción.
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| ¿Cómo te llamas? |
| Eres mitad Mnemósine
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| Medio parpadeo en tu nombre,
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| Y es extraño para mí en el crepúsculo de Berlín
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| Con visión a medias, deambulen juntos.
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| Nuestro tiempo ha llegado. |
| Perros y lisiados
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| Algunos no duermen. |
| La noche de verano es fácil.
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| Un coche que se ha ido para siempre.
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| El último se lo llevó el usurero.
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| Cerca de la linterna, con un toque de mascarada,
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| La hoja se muestra con venas verdes.
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| En esas puertas está la sombra torcida de Bagdad,
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| Y esa estrella se cierne sobre Pulkovo.
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| Detrás del páramo, como un melocotón, el cielo se derrite:
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| Agua en los fuegos, Venecia se filtra, -
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| Y la calle termina en China
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| Y esa estrella cuelga sobre el Volga.
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| Pero aquí hay un banco bajo el tilo iluminado...
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| Vuelves a la vida en convulsiones de lágrimas:
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| Veo una mirada, asombrada por esta vida,
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| Y el brillo pálido de su cabello.
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| tengo una comparacion en mente
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| Por tus labios cuando besas:
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| La nieve de las tierras altas brilla en el Tíbet,
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| Aguas termales y flores en escarcha.
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| Nuestras pobres posesiones en la noche,
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| Cerca, linterna, superficie de asfalto
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| Apostemos por el as de la imaginación
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| Para recuperar el mundo entero por la noche.
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| No nubes, sino estribaciones de montañas,
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| Un fuego en el bosque, no una lámpara junto a la ventana.
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| Oh, juro hasta el final del camino
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| Sólo serás fiel a la ficción.
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| Oh, jura que crees en la ficción
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| Que solo serás fiel a la ficción,
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| Que no encerrarás tu alma en la cárcel,
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| No dirás, extendiendo la mano: la pared... |