| El rocío caerá en lágrimas
|
| Desde las alturas del cielo hasta una piedra blanca.
|
| Y el nombre del nuevo Señor,
|
| Anunciará a los que no están con nosotros.
|
| anunciará a los que en estos días,
|
| Fue hasta el final, quien vivió y creyó.
|
| Sin explicar tu amor,
|
| La esperanza del corazón no se mide.
|
| Al son del viento y la lluvia
|
| Las velas arden ante las cruces.
|
| Señor perdóname por todo...
|
| No olvidemos lo que nos pasó.
|
| No apagues la luz del Tabor,
|
| No seques las lágrimas en las cuencas de tus ojos.
|
| sálvame de todos los problemas
|
| Esparce los sueños nocturnos como el humo.
|
| ¡Cuando las cúpulas se cierran!
|
| Siete cielos fuerzas sagradas.
|
| El mundo se partirá por la mitad
|
| y en la boca del sepulcro ardiente,
|
| Sus fragmentos llevarán
|
| Como las costillas de una bestia perdida.
|
| Y el que sobrevivió, el que creyó
|
| Irá al encuentro del Señor.
|
| Irá al encuentro del Señor...
|
| Y mi ángel vendrá a mí,
|
| Y revivir recuerdos.
|
| Y en el silencio que siguió,
|
| Se derramarán lágrimas de arrepentimiento.
|
| como el rocío que da vida
|
| Desde la altura de la esfera celeste.
|
| En split a blanco,
|
| En el fuego del sufrimiento está la piedra de la fe.
|
| ¡Cuando las cúpulas se cierran!
|
| Y la frialdad de las lágrimas de autocompasión.
|
| Comprimir corazones infieles
|
| y sobre el universo atormentado,
|
| La trompeta del arcángel cantará,
|
| La sangre caerá sobre el mármol blanco.
|
| Y el que no echó a perder el alma,
|
| Irá al encuentro del Señor.
|
| Irá al encuentro del Señor... |