El año viejo saliente tintineó un manojo de llaves,
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Fuera de la ventana, como siempre, la ventisca dice la suerte.
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Pero no te engañes, he sido un don nadie durante mucho tiempo.
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Es solo que la nevada despierta la memoria.
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Y es solo nieve blanca que nos cegó al sol
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Y en un sueño vi tu jardín de invierno.
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Donde el amor vivía en sí mismo y en el vestido de nieve
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La costurera de invierno bordada con blanca tersura.
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Tu viento dibujó un rizo, repitiendo la curva de las líneas
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Y encajes bordados de escarcha en los cristales de tus ventanas.
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Todo en el mundo era tan sabio, y la primavera era tan pronto,
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Tu ciudad se durmió por la mañana, y la nieve blanca cubrió la ciudad.
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Dios pondrá nuestra soledad en la balanza.
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El reloj se detendrá a los cinco minutos por minuto.
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E incluso si de repente podemos olvidar todas nuestras canciones,
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De todos modos, habrá el mismo número de inviernos en cada cuenco.
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Donde tu viento dibujó un rizo, repitiendo la curva de las líneas
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Y encajes bordados de escarcha en los cristales de tus ventanas.
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Todo en el mundo era tan sabio, y la primavera era tan pronto,
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Tu ciudad se durmió por la mañana, y la nieve blanca cubrió la ciudad.
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Tu ciudad se durmió en la mañana, y la nieve blanca se durmió, la nieve se durmió, la nieve se durmió... |