| El invierno congeló nuestros dedos torcidos en manos de oración
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| En un funeral de enero para un hombre de cara dulce
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| Cuando sacamos los trajes negros de los armarios una vez más
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| Y apretamos nuestros cuerpos más gordos en ellos
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| Para llevar un ataúd a través de un desfile católico
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| Lleno de pañuelos y condolencias
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| Hasta que un sacerdote pronunció tu nombre
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| De una manera mundana oró
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| Decir que estabas en un lugar mejor
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| No estoy convencido, pero espero que sea así.
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| Cuando llega la primavera y derrite la nieve alrededor de tu tumba
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| Todavía te recordaré en décimo grado
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| Con una sonrisa adolescente
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| Disc-man obras de Richard D. James
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| Esa imagen permanecerá grabada en mi cerebro
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| Te extrañaré como nuestros días de juventud
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| Te extrañaremos como nuestros días de juventud
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| Antes de que los grises comenzaran a mostrar nuestra edad
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| Intentar amar la vida tanto como lo hiciste
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| No recordaré que pintaste en una caja
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| No es un cliché en un velatorio
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| Ni una lágrima
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| No es un cliché
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| Ni una lágrima
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| No es un cliché
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| Ni una lágrima
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| Eres para siempre
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| La casa de la madre está cubierta en tus fotografías
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| Cada ángulo de tu cara
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| cada edad
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| Cada fase del peinado
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| Y nosotros, droogs de ojos hinchados
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| Acurrucarse en su galería conmemorativa
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| Para que el primero de nuestra pandilla pase más allá de la galaxia
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| Enredado en risas incómodas
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| Enmascarar las grietas en las voces habladas
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| Incapaz de aceptar el hecho de que no volverás
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| Por mucho que soñamos con revivirte
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| Ahora mismo no sabemos cómo reaccionar
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| O donde encontrarte
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| Lucharíamos por ti
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| romperíamos huesos
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| Morder a través de la piedra
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| Y perfora agujeros directamente en las profundidades de lo desconocido
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| Hasta que nuestros puños se pusieron rojos como la sangre
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| Pero hoy estamos sentados en silencio
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| Sin una vida que defender
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| Perdido sin nuestro amigo
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| Y me quedo sin palabras...
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| Buscando mil formas más de decir eso
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| «La vida es cruel y absurda»
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| Que «no era tu turno»
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| Pero estás enterrado en la tierra
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| Mientras sigo caminando por esta tierra
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| Disgustado por el puto mundo
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| Si así es como funciona
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| Luchando con la fe
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| Y es difícil decir si te volveré a ver
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| No estoy seguro de lo que creo al final
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| Pero al menos tengo confianza
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| Que captaré destellos de ti en los contornos de la cara de tu hermana
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| O tus prometidas contemplan cualquier mención de tu nombre
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| Visitaste durante visiones de literas de prisión
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| Tan lúcido y vívido
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| Que casi me convence
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| por minutos
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| Que todavía estabas viviendo
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| Pero ahora estoy bien despierto y soy un cínico
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| Masticando pastel de cumpleaños y estado furioso
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| Deseando poder escribir una canción para traer de vuelta a los muertos y arreglar todas las cosas
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| malvado
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| Pero mejor dejo este egoísmo y te dejo descansar
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| Nos vemos de nuevo en la cima de la caída de Connecticut
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| Cuando las hojas se vuelven rojas
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| O dentro de esa niebla de San Francisco
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| Tan grueso que puede cubrir los puentes
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| Y cubrir nuestros daños
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| Te veré de nuevo
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| Dentro de la serenidad de
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| magnolias de atlanta
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| Mi amiga
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| Aunque soñaba con arreglar todos los errores...
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| Destapar los pulmones de los coágulos de sangre...
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| A veces nos vemos obligados a parar
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| Y apreciar los momentos que todos tenemos
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| Así que cerraré la boca por fin
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| Entregarme al caos
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| Todo pasará tan rápido
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| Más allá del final
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| te amo Rob |