| A fines de julio, el sol brilla
|
| Lejos parece toda desesperación
|
| Y en los valles crece el maíz
|
| Con cabezas doradas tan brillantes y hermosas
|
| El viento está rasgando mis alas de acero
|
| Y el dolor llena mi corazón roto
|
| llevo heridas que no pueden sanar
|
| Y tú y yo mentimos a mundos de distancia
|
| Me gusta verlo cuando los pájaros vuelan
|
| Su descuido tengo que soportar
|
| Y en sus movimientos todo peso negando
|
| Escapando de la mirada del águila
|
| El viento está rasgando mis alas de acero
|
| Y el dolor llena mi corazón roto
|
| llevo heridas que no pueden sanar
|
| Y tú y yo mentimos a mundos de distancia
|
| Y en la distancia fluye un arroyo
|
| Aguas oscuras corren hacia el mar
|
| Contra la tormenta reman pequeños botes
|
| El océano es nuestro retiro
|
| El viento está rasgando mis alas de acero
|
| Y el dolor llena mi corazón roto
|
| llevo heridas que no pueden sanar
|
| Y tú y yo mentimos a mundos de distancia
|
| Cansancio como veneno persistente
|
| Donde la alegría solía ser
|
| Las nubes se juntan alrededor de mi prisión
|
| Tan lejos como el ojo pueda ver
|
| El viento está desgarrando mis alas
|
| Y el dolor llena mi corazón roto
|
| llevo heridas de mil llamas
|
| Y tú y yo mentimos a mundos de distancia
|
| El viento está rasgando mis alas de acero
|
| Y el dolor llena mi corazón roto
|
| llevo heridas que no pueden sanar
|
| Y tú y yo mentimos a mundos de distancia |