| Ya esta cansado de vagar bajo un cielo desgastado
|
| por ese reino sobre el mar que es amenazado por los moros
|
| y ha tenido suficiente tierra, no velas y proa
|
| porque encontró un camino de estrellas en el cielo de su alma
|
| Si lo siente, ya no puede fallar, descubrirá un mundo nuevo.
|
| esa espera lo deja con miedo de ya tocar fondo
|
| No le falta el coraje ni la fuerza para vivir esa locura
|
| y aun sin tripulación, aunque fuera un espejismo, ahora navegará lejos
|
| Y España a espada y cruz reconquista Granada
|
| con guitarras gitanas y flamenco hace sonar cada calle
|
| Isabel es la gran reina del Guadalquivir
|
| pero como él es una mujer que está convencida de que el mundo no puede acabar ahí
|
| Su mente ya está tensa para la empresa en las profundidades del océano.
|
| carabelas y tripulantes concedidos, para aquel terrible viaje
|
| buscar un mundo lejano e incierto que no sabe si hay
|
| pero ya amanece y un estallido de nostalgia lo abraza en el muelle
|
| Y navegar, navegar lejos
|
| hacia un mundo aún impensable por cualquier teoría
|
| y navega, navega lejos
|
| en su corazón la Niña, la Pinta y la Santa María
|
| Ese amargo Atlántico lleva un mes navegando en vano
|
| pero sigue apuntando a lo desconocido con mirada de corsario
|
| tal vez sea una batalla absurda pero no puedes ignorarla
|
| que el Absurdo nos desafía a empujarnos a estar orgullosos de nosotros mismos
|
| Cuantas veces ha desafiado al destino agarrado a un madero
|
| por suerte no falta el vino y se transforma la cobardía
|
| de una tripulación rebelde y ya cansada, en una isla de compañía
|
| Y navegar, navegar lejos
|
| en la proa que se encabrita violentamente dejando una estela
|
| navega, navega lejos
|
| en su corazón la Niña, la Pinta y la Santa María
|
| Nunca se había sentido tan solo como ahora.
|
| pero aprendió de vivir en el mar a no rendirse
|
| chocará contra ese horizonte si no hay tierra
|
| grita: «¡A la cubierta, camaradas, debéis confiar en mí!
|
| Incluso si esa puesta de sol de cristal no muestra signos de romperse
|
| pero el hambre y los remordimientos les esperan si vuelven
|
| ahora mismo que hay un respiro para llegar a la verdad
|
| a ese mundo que tal vez tiene por luz una antorcha de libertad
|
| Y navegar, navegar allí
|
| como antes de nacer el alma ya navega
|
| velas, velas pero
|
| ese océano está hecho de sueños y arena
|
| luego se levanta una cortina de niebla
|
| y como un circo ilusorio, América se enciende
|
| Donde el sueño del oro ha creado
|
| mendigos de un sentido
|
| flotando vacante en el vacío
|
| hambre de lo inmenso
|
| Hay torres de cristal babelicas
|
| ya mas alto que el cielo
|
| Haz que tu corazón sufra un punto muerto
|
| como un Ícaro en vuelo
|
| Donde de una prisión a una luna de asbesto
|
| "El muerto camina"
|
| donde en acción de gracias
|
| el pavo en la cocina
|
| y mientras ensordecedores enjambres de aviones
|
| rodear de telarañas
|
| esa inútil América amarga
|
| levantar el ancla y levantar las velas
|
| Y navegar, navegar lejos
|
| tan lejos como sea posible
|
| de esa mentira ensordecedora
|
| navega, navega lejos
|
| en su corazón la Niña, la Pinta y la Santa María |