| Ooh nena, ese fuego está bajando
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| Justo en tus paredes, justo fuera de tu boca
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| Y todo lo que amas es solo cenizas en el suelo
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| Ooh, entonces, ¿qué vas a hacer ahora?
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| Así que corres hacia el río, corres hacia el mar
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| Tamizas los escombros y buscas los escombros
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| Pero no encontrarás nada si no encuentras la paz
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| Ooh, entonces, ¿qué vas a hacer ahora?
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| No esperes hasta que mueras
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| Porque siempre puedes cambiar de opinión y hacerlo bien
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| Entonces, ¿por qué sigues esperando afuera?
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| Tal vez tu mamá no te trató bien
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| Tal vez no dormiste anoche
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| Sabes que me importa un carajo por qué quieres pelear
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| Ooh, nena, entonces, ¿qué vas a hacer ahora?
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| No esperes hasta que mueras
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| Porque siempre puedes cambiar de opinión y hacerlo bien
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| Entonces, ¿por qué sigues esperando afuera?
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| Así que sal de la maleza y a mis brazos
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| Ooh, nena, conozco la oscuridad y cómo puede hacerte daño
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| Sí, y mi conciencia también me ha destrozado
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| Así que esto es lo que vamos a hacer ahora
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| Toma todas tus necesidades y todos tus pecados
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| Todas las pérdidas que arrojaste al viento
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| Y llevaremos el peso si se rompe cada miembro
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| Oh, eso es lo que vamos a hacer ahora
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| No esperes hasta que mueras
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| Porque siempre puedes cambiar de opinión y hacerlo bien
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| Entonces, ¿por qué sigues esperando afuera?
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| Todavía esperando afuera
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| Todavía estás esperando afuera |