Desde la ventana de las casas grandes se ven casas grandes,
|
Las personas "grandes" solo tienen cosas grandes que hacer,
|
Y no hay tiempo para los más pequeños:
|
Las grandes ciudades son dolor
|
nuestras demandas.
|
Cerrando los ojos, estás esperando un regalo de tu padre,
|
¿Qué trajiste del extranjero?
|
En la euforia de la espera, contando hasta diez,
|
Cuando tienes diez años, sueñas con crecer.
|
Cuando tienes quince años, tienes una novia,
|
Cada vez más a menudo estás en la siguiente entrada,
|
Pero mamá y papá volverán a ser "ancestros":
|
Los llevarán a la dacha, los separarán para el verano.
|
Ventoso para estudiar, ir de fiesta, beber - veinte,
|
Son las doce y mamá quiere esperar
|
Hijo, porque ella tiene uno solo,
|
Y desafortunadamente, el teléfono no está disponible.
|
El marido ya no es, o peor,
|
Cerrando los ojos, esperando a su hijo en la cocina,
|
La cena está fría. |
Dibuja la cortina:
|
"Sabes, no me gustan mucho tus novias".
|
Desde la ventana de las casas grandes se ven casas grandes,
|
Las personas "grandes" solo tienen cosas grandes que hacer,
|
Y no hay tiempo para los más pequeños:
|
Grandes ciudades, grandes demandas.
|
Pero una vez dijo: “Mami, te juro
|
Tan pronto como lleguen veinticinco, definitivamente me casaré,
|
Y dejaré de trepar chozas dudosas,
|
Sí, esto es para toda la edad, sabes que no soy un niño estúpido.
|
¿Adónde lleva la languidez? |
De nuevo dos días fuera de casa.
|
Te subes a las cosas, buscando los teléfonos de tus amigos.
|
"Sí, no soy un hijo disoluto" - entonces, surgiendo,
|
Y por la mañana, la ropa en el suelo, empapada de humo.
|
Los aretes de Anya están en la silla, los zapatos de Olya están en el pasillo.
|
¿Y cómo explicar lo que hay de bueno en todos ellos?
|
Es más fácil huir, olvidar, no escuchar,
|
Para no ver lágrimas, para enredarse en el alma ajena.
|
Necesitamos comunicarnos más, no solo con notas.
|
Pero el tiempo no da frutos, sino que quedan pedacitos.
|
"Por favor, perdóname, me volveré loco sin perder la cara,
|
Solo por favor no digas que me parecí a mi padre.”
|
Puertas abiertas de par en par, silencio en el apartamento...
|
¿Por qué demonios rompieron la bombilla de la entrada?
|
Ella está en el piso de la cocina, y sobre la mesa hay una cena fría,
|
Y ya no se necesita la segunda llave del apartamento.
|
Desde la ventana de las casas grandes se ven casas grandes,
|
Las personas "grandes" solo tienen cosas grandes que hacer,
|
Y no hay tiempo para los más pequeños:
|
Grandes ciudades, grandes demandas. |