| Heidi, hay cosas que no podrías saber.
|
| Es una carrera de ángeles; |
| una línea en la nieve;
|
| Una llama en la oscuridad; |
| una oración a San Judas.
|
| Es el santo patrón de la nada: no hay nada que pueda hacer.
|
| Porque está todo, todo en mis manos.
|
| Él no es un dios. |
| No, es solo un hombre.
|
| Así que les digo a todos que no me desharé.
|
| Pero ser tan superior no es divertido.
|
| No…
|
| Si tuviera un arma, creo que podría.
|
| Si tuviera un arma, sabría qué hacer.
|
| Si tuviera un arma, sería perfectamente inestable.
|
| Pero nada cambia realmente entonces, eso es cierto.
|
| Ay, Heidi, soy muchas cosas, pero gracias a Dios no soy como tú.
|
| Porque los niños de hoy; |
| piensan que son tan malditamente profundos.
|
| Les das un pequeño libro de Kerouac y están listos para exponer
|
| en el camino del mundo; |
| sobre lo que hace que las cosas sean arte.
|
| No pudieron orientarse en Kentucky ni en el mapa de un corazón humano.
|
| Así que todo está en mis manos.
|
| No soy un dios porque nunca seré un hombre.
|
| Así que les digo a todos que he aprendido a llenar el agujero.
|
| Estoy horneando pasteles el domingo para la hora del té del alma.
|
| Vaya…
|
| Si tuviera un arma, creo que podría.
|
| Si tuviera un arma, sabría qué hacer.
|
| Si tuviera un arma, sería perfectamente inestable.
|
| Pero nada cambia realmente entonces, eso es cierto.
|
| Ay, Heidi, soy muchas cosas, pero gracias a Dios no soy como tú.
|
| Porque...
|
| Tengo un corazón. |
| Creo que late.
|
| No digo cosas que no pretendo para parecer inteligente.
|
| Oh, Heidi, no soy tú.
|
| Tal vez eso sea extraño para ti.
|
| Tal vez solo soy extraño...
|
| Si tuviera un arma, creo que podría.
|
| Si tuviera un arma, sabría qué hacer.
|
| Si tuviera un arma, sería perfectamente inestable.
|
| Pero nada cambia realmente entonces, eso es cierto.
|
| Ay, Heidi, soy muchas cosas, pero gracias a Dios no soy como tú. |