Hicimos nuestra propia elección, y son más de las seis.
|
Creemos que es cruel
|
Y dos sin dejar rastro no comparten contra las reglas
|
De esto concluyo que fueron robados.
|
Pisar un rastrillo no aguanta los pies
|
Me estoy ahogando porque no puedo decir ayuda
|
Deja que el cielo despeje las nubes sobre nosotros por un momento
|
Quiero ver en los ojos a quienes nos llamaron personas.
|
Me aserraron con los clavos de las palabras
|
Cuarto por cada letra de tu nombre
|
Y tiremos todo ahora mismo de repente
|
Vayamos en diferentes direcciones, tomando nuestra verdad.
|
Y en mis bolsillos solo mis puños están cerrados
|
Alguien tiene un año, una semana, un mes de dinero
|
Y no siento pena por ellos, que tengan rublos.
|
Y me pido no estar vacío por dentro
|
Esta es la final. |
ha llegado su hora
|
Seremos tontos si empezamos desde el principio.
|
Y espero que no sea
|
Los extraños se han convertido en esclavos de sus propias libertades.
|
Y aquí nos sentamos. |
Nos miramos con orgullo.
|
Palabras atrapadas en las paredes de una garganta temblorosa
|
Y el recuerdo les borró toda la alegría por un momento
|
Y la vida al revés nos mostró el idioma y se calmó
|
No podemos salir de su marco, y esas sienes se encresparon
|
Como en Elista. |
¿Qué hay de nosotros? |
Como en todas partes
|
Vamos a hablar contigo, maldita sea
|
Discutamos cuál de nosotros rompió esos juramentos.
|
Podemos recordar los sueños que tanto deseábamos los dos
|
Incluso si están nublados como el vapor de una sala de calderas
|
Manos sudorosas. |
Esperando a que uno de nosotros se dé por vencido primero
|
¿Quién será el primero en bajar la vista de los dedos índices?
|
Me encantaría el otoño solo porque todos están solos
|
Por la vista desde las ventanas, por el frío de las almas y el paisaje muerto
|
Y tú y yo ahora estamos más muertos que una hoja de arce
|
Pegado fuertemente en un álbum para niños
|
Dicen que los niños pueden ser crueles.
|
Especialmente los niños adultos, como resultó al final.
|
Mis reproches, las citas con vodka son miserables
|
Compartió el deseo de un ángel con la voluntad de Dios
|
Las tumbas de los ojos se inundarán si se cavan
|
Siempre rompiendo las reglas del juego de adultos
|
Sí, habría roto el horizonte hace mucho tiempo y llegado a las montañas.
|
Impulsado por tu propio orgullo
|
Resultó así. |
La mitad no puede ser más
|
Al elegir el mal, como sabía, me dejo guiar por menos
|
Tú y yo vivimos nuestras vidas en la piel de otra persona.
|
Y no las manos de esperanza que ocasionalmente sostenemos
|
Bueno, deja que todo arda con llamas
|
Encontraré mi camino más tarde en el tiempo
|
Te pido una cosa - no me guardes rencor
|
El roble no dará un brote de esperanza de una semilla podrida |