Información de la canción En esta página puedes encontrar la letra de la canción The Deserter, artista - Richard Thompson.
Fecha de emisión: 29.07.2021
Idioma de la canción: inglés
The Deserter(original) |
As I was a-walking down Radcliffe highway |
A recruiting party came a-beating my way |
They enlisted me and treated me till I did not know |
And to the Queen’s barracks they forced me to go |
When first I deserted, I thought myself free |
Until my cruel comrade informed against me I was quickly followed after and brought back with speed |
I was handcuffed and guarded, heavy irons put on me Court martial, court martial, they help upon me And the sentence passed upon me, three hundred and three |
May the Lord have mercy on them for their sad cruelty |
For now the Queen’s duty lies heavy on me When next I deserted, I thought myself free |
Until my cruel sweetheart informed against me I was quickly followed after and brought back with speed |
I was handcuffed and guarded, heavy irons put on me Court martial, court martial, then quickly was got |
And the sentence passed upon me, that I was to be shot |
May the Lord have mercy on them for their sad cruelty |
For now the Queen’s duty lies heavy on me Then up rode Prince Albert in his carriage and sticks |
Saying «Where is that young man whose coffin is fixed? |
Set him free from his irons and let him go free |
For he’ll make a good soldier for his Queen and country» |
(traducción) |
Mientras caminaba por la autopista Radcliffe |
Un grupo de reclutamiento vino golpeando mi camino |
Me alistaron y me trataron hasta que no supe |
Y al cuartel de la Reina me obligaron a ir |
Cuando deserté por primera vez, me creí libre |
Hasta que mi cruel camarada informó en mi contra, me siguieron rápidamente y me trajeron de vuelta con rapidez. |
Fui esposado y custodiado, me pusieron pesados hierros Corte marcial, corte marcial, me ayudaron Y me dictaron la sentencia, trescientas tres |
Que el Señor tenga misericordia de ellos por su triste crueldad |
Porque ahora el deber de la Reina recae sobre mí. La próxima vez que deserté, me creí libre. |
Hasta que mi cruel amada me denunció, me siguieron rápidamente y me trajeron de vuelta con rapidez. |
Me esposaron y vigilaron, me pusieron pesados hierros. Corte marcial, corte marcial, luego me arrestaron rápidamente. |
Y se me dictó la sentencia de que me iban a fusilar |
Que el Señor tenga misericordia de ellos por su triste crueldad |
Porque ahora el deber de la Reina recae sobre mí Entonces subió el Príncipe Alberto en su carruaje y palos |
Diciendo «¿Dónde está ese joven cuyo ataúd está arreglado? |
Libéralo de sus grilletes y déjalo ir |
Porque será un buen soldado para su Reina y su país» |