| He estado cabalgando todo el día a través de la pared de lluvia
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| A la sombra de las montañas en las llanuras yermas
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| A mi ángel en el pueblo donde brilla la luz de una lámpara
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| Si los perros de allí no me traicionan, nadie lo sabrá
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| En la ciudad del soldado, en el tiempo de la guerra
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| Allí conocí a mi Angelina, tenía 24
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| Hicimos arreglos poco después
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| Los planes de boda se dibujaron más allá del sonido de la risa.
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| Los cañones tronaron cuando me alisté en el ejército, Angelina lloró
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| Le susurré: «No te preocupes, Dios está de nuestro lado».
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| En los campos de batalla ante mí Su plan pronto fue revelado
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| Me guió a la fama y la gloria en el campo de batalla
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| Ooh ooh, el cuervo vuela, ooh ooh, el coyote llora
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| Juan Miguel Ramos Montoya dirigió bien a sus rebeldes
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| Luchamos contra ellos a través del Valle Esmeralda hasta la Colina Sagrada
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| Al final fuimos derrotados, a mi me dieron por muerto
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| Juan Montoya tomó nuestra ciudad, Angelina huyó
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| Empecé a esconderme en las montañas durante el invierno.
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| En la primavera cabalgué a salvo a través de la frontera
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| Le envié un mensaje a Angelina, pronto volveré
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| Con la luna llena en la ventana, deja que arda la luz de tu lámpara
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| Desde el acantilado sobre su pueblo, mi esperanza se ha convertido en miedo
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| Solo oscuridad en las ventanas, ni una sola luz
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| Maldije a mi Dios y sacudí mis puños enojados hacia Él arriba
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| Abandonado dos veces, una vez en la guerra y ahora enamorado
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| Ooh ooh, el cuervo vuela, ooh ooh, el coyote llora
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| Corrí furioso hacia la capilla, afligido por mi pérdida
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| Hice voto de dejar mi cuerpo sin vida sobre Su santa Cruz
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| Pero en el altar de la capilla, una vela solitaria mostrada
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| Frente a la cara de Angelina arrodillada sola
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| Ooh ooh, el cuervo vuela, ooh ooh, el coyote llora
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| Ooh ooh, el cuervo vuela, ooh ooh, el coyote llora |