En el último piso - tarde.
|
Caduca en el Cuchillo del Viento
|
Aullando en las rendijas de la puerta del balcón.
|
Estamos bebiendo coñac con un amigo en la cocina.
|
Él y su esposa están tensos, apretados.
|
En el reloj junto a la estufa a las tres menos cuarto.
|
La oscuridad del otoño salpica en la ventana.
|
Y en la cocina una conversación profética
|
Sobre fútbol, dinero y encantos de damas.
|
Y da igual que el fútbol esté en coma.
|
¿Y qué hay de la mujer? Por defecto en la casa.
|
A los cuarenta, toda la atención a los semitonos ...
|
Coro:
|
Y a nadie en el mundo le importa
|
Que los dos pronto cumpliremos cuarenta años.
|
Y nos parece muy interesante este dato...
|
Que algo no se haga realidad en la vida,
|
Pero no tenía que avergonzarme de mí mismo.
|
Y de eso, el alma se complace a su manera.
|
A los cuarenta cambian el color de la pintura.
|
Y la trama del cuento de hadas es más inteligible,
|
Donde el tonto ingenuo encuentra su camino...
|
Y entonces quiero un poco de sentido
|
En pensamientos desacostumbrados
|
Y paz en el alma y felicidad un poco...
|
Coro:
|
Y a nadie en el mundo le importa
|
Que los dos pronto cumpliremos cuarenta años.
|
Y nos parece muy interesante este dato...
|
Que algo no se haga realidad en la vida,
|
Pero no tenía que avergonzarme de mí mismo.
|
Y de eso, el alma se complace a su manera.
|
En el último piso - tarde.
|
Caduca en el Cuchillo del Viento
|
Aullando en las rendijas de la puerta del balcón.
|
Estamos bebiendo coñac con un amigo en la cocina.
|
Él y su esposa están tensos, apretados.
|
En el reloj junto a la estufa a las tres menos cuarto.
|
Coro:
|
Y a nadie en el mundo le importa
|
Que los dos pronto cumpliremos cuarenta años.
|
Y nos parece muy interesante este dato...
|
Que algo no se haga realidad en la vida,
|
Pero no tenía que avergonzarme de mí mismo.
|
Y de eso, el alma se complace a su manera. |