| Estoy sosteniendo aquí un libro | 
| Notable, pero no el más grande. | 
| Robado para mí por el último | 
| En una larga fila de ladrones | 
| Y estoy a punto de dejarlo caer | 
| Por esa alcantarilla de los recuerdos | 
| Cuando me doy cuenta de que no me molesta | 
| Como suelen hacer los recuerdos de amor | 
| Y miro hacia arriba para ver quién es diferente aquí | 
| El último yo o el último tú | 
| Por supuesto, eres el tipo de persona que no miente. | 
| Él solo lo cura todo | 
| Elige un dedo sin pretensiones | 
| Y en silencio mueve su anillo de bodas | 
| Quién reescribe su autobiografía | 
| Para cualquier chica bonita que cante | 
| Pero no puedes engañar a la reina, nena | 
| Porque me casé con el rey | 
| Y tal vez fui yo quien traicionó a su majestad | 
| Sin realidad opuesta | 
| Como un charco sin reflejo | 
| Del cielo o de los árboles | 
| Pero después de mi temida decapitación | 
| Até ese tonto de nuevo con una cuerda | 
| Y supongo que soy bastante diferente ahora | 
| Considerando | 
| Te besé en la calle esa noche | 
| En el otro lado de los cuatro | 
| Pero no me gustó el sabor | 
| En mi boca o en la tuya | 
| E ignorando la persona que usaste para mi beneficio | 
| Por una vez tuve las pelotas para llamarlo | 
| solo llámalo | 
| Pero una lección debe ser vivida | 
| Para ser aprendido | 
| Y la claridad para ver y detener esto ahora | 
| Eso es lo que he ganado | 
| Y tal vez fui yo quien traicionó a su majestad | 
| Sin realidad opuesta | 
| Como un charco sin reflejo | 
| Del cielo o de los árboles | 
| Pero después de mi temida decapitación | 
| Até ese tonto de nuevo con una cuerda | 
| Y supongo que soy bastante diferente ahora | 
| Considerando | 
| Estoy sosteniendo aquí un libro | 
| Notable, pero no el más grande. | 
| Robado para mí por el último | 
| En una larga fila de ladrones | 
| Y estoy a punto de dejarlo caer | 
| Por esa alcantarilla de los recuerdos | 
| Cuando me doy cuenta de que no me molesta | 
| Y la angustia no es tan grave | 
| Porque miré hacia arriba para ver la integridad | 
| Finalmente ganó el deseo |