| Mogambo, el nuevo mundo del entretenimiento cinematográfico
|
| Mogambo, aventura inolvidable en el África indómita
|
| África, conocida durante siglos como el cementerio del hombre blanco
|
| El calor y la furia de las lágrimas de la selva
|
| El barniz de civilización de estas mujeres
|
| No se alejan cuando se enamoran de un hombre que vive para la aventura.
|
| Enfrentando amenazas existenciales, mi consejo, mátalos muertos
|
| Sin arrepentimientos, los rechazos del diablo en grande
|
| Observar los preceptos de un dios benévolo
|
| Prometeos de ojos azules en el corazón de las tinieblas.
|
| Tierra de los monstruos. |
| Camina como Quetzalcóatl entre los conquistados
|
| Polla dura. |
| Ponerme en las estrellas
|
| Esta mujer en la tierra, boca abajo, culo arriba, haciendo la obra de Dios
|
| Vuélvete nativo, el mundo es tuyo. |
| (Es mío, es mío, es mío)
|
| El sonido de las pistolas Maxim todavía envía un escalofrío por mi columna
|
| El Imperio del Sol nunca se pone, el deber de un cristiano nunca se cumple
|
| Puede apostar por rentabilidades significativas para todos los accionistas
|
| Las minas del rey Salomón, solo dame cien soldados experimentados
|
| El conocimiento del bien y del mal, dulces naderías susurradas por cobras
|
| Chucherías inútiles dadas a jefes codiciosos
|
| Mentiras dichas con la facilidad practicada de un viejo ladrón
|
| Cuando colgaron al pobre negro, sentí un cierto alivio
|
| (No hay tiempo para la discreción... Creo que me quedaré sin balas antes de que se agoten).
|
| de lanzas.)
|
| Toma tu carga, las guerras salvajes de paz;
|
| Llena la boca del hambre y ordena que cese la enfermedad;
|
| Y cuando tu meta está más cerca, el final para otros buscado
|
| Mira la pereza y la locura pagana llevar todas tus esperanzas a la nada
|
| Oro mal adquirido con agallas y relucientes pistolas Martini-Henry
|
| Con esa santísima trinidad, ¿quién puede argumentar mi divinidad bajo dos soles rojos?
|
| Regresa como el hijo muerto de Kipling, convocado por la pata de un mono
|
| Mil filisteos muertos con la quijada de un burro
|
| Les dio el estado de derecho, las escuelas, los roles, los trabajos, la ropa y el calzado.
|
| Aún así, huyeron a la tierra de Nod
|
| Eden's East, sobre su frente marca de la Bestia
|
| Imperio gordo como una vaca sacrificada para la fiesta
|
| El hedor de los dientes de un chacal
|
| Los engranajes de la guerra se engrasan, los muelen hasta convertirlos en carne cruda
|
| Blanco de los ojos, minas de lapa
|
| Un apartheid de la mente, el cadáver de Brittania exhumado
|
| El padrastro sigue creciendo, Dr. Livingston, supongo
|
| El río de sangre sigue fluyendo
|
| El bosque crece inexorablemente mientras Kinshasa se desmorona
|
| Los sueños de los romanos ahogados por el estruendo de Nyiragongo
|
| Toma tu carga, las guerras salvajes de paz;
|
| Llena la boca del hambre y ordena que cese la enfermedad;
|
| Y cuando tu meta está más cerca, el final para otros buscado
|
| Mira la pereza y la locura pagana llevar todas tus esperanzas a la nada |