Sí, sí... Sí, te he visto cambiar...
|
Sí. |
Sí, te he visto cambiar...
|
Sí. |
Sí, te he visto cambiar. |
Sacudir escarabajos
|
Que comen cerebros como dulces soufflés
|
Sí, te he visto cambiar. |
Tomó un carrito lleno de tabletas
|
Y cada actriz de madera para mantenerte cuerdo
|
Su rostro brilló púrpura con rabia de remolacha
|
Cada poro de su piel moteada gotea cambio suelto
|
Estaba a prueba de gritos. |
Se sentaron en una selección de trajes baratos
|
Una manada de niños salvajes que asustó a toda la calle
|
llegué en autobús con una bolsa en la mano
|
Vi mi estado de ánimo reflejado en los atascos de tráfico
|
Los vi masticando el aire con sus colmillos irregulares.
|
Chaqueta de piel de lobo con cremallera apretada alrededor de corderos rabiosos
|
Maldita sea. |
Esta perra se volvió loca
|
me dibujó como su sabor con un lápiz torcido
|
Volvió a imprimir tarjetas de visita blancas en blanco
|
Acompañado sin ninguna credencial creíble
|
Nunca he visto a un hombre sentarse tan quieto como tú.
|
Esa es una rara extraña de silencio para escuchar... sí
|
Algunos monstruos, nunca se contraen, nunca se estremecen
|
Una mujer obesa retrasando la cola de la cena
|
Pega tu mano al cuerno, y tu pie a la ruptura
|
Esperar. |
Estaban demasiado conmocionados para escapar, ahora espera
|
Su pasado saltó del asiento del conductor y
|
Lo golpeó con un gancho de derecha de hierro en la cara
|
Deslizándose bajo tierra de la vida. |
Asiento trasero, con destino a Londres
|
Ojos como dos pequeñas nubes en forma de hongo
|
Y cuando tus pies rara vez tocan el suelo
|
¿Qué es una noche de insomnio o un par de cientos de libras?
|
Quiero decir... Preferiría flotar sobre el tobillo roto de la enfermera
|
Además... tengo que arrancar este pájaro es un maldito puñado
|
Dejé la ciudad semisumergido en un loco escándalo
|
Un fusible de dinamita en una vela de cera encendida
|
Orgulloso ser humano en escabeche en una lata
|
Con estas cápsulas e infusiones químicas en mi mano
|
Personas desnudas cruzan la ciudad a toda velocidad en pliegues robados para ver
|
La pura falta de movimiento en el hombre.
|
Maldita sea. |
Parecería que sigues tan estancado y no lo mismo
|
... Mierda, eso es mucha lluvia
|
Ha pasado un tiempo que escuché que te has vuelto loco
|
Estaba ocupado discutiendo cuál es su nombre.
|
Nunca he visto a un hombre sentarse tan quieto como tú.
|
Esa es una rara extraña de silencio para escuchar... sí
|
Algunos monstruos, nunca se contraen, nunca se estremecen
|
Una mujer obesa retrasando la cola de la cena
|
Pega tu mano al cuerno, y tu pie a la ruptura
|
Esperar. |
Siempre sacudido para escapar, ahora espera
|
Su pasado saltó del asiento del conductor y
|
Lo golpeó con un gancho de derecha de hierro en la cara
|
…Sí, te he visto cambiar… |