| Con una soga alrededor de su cuello, de repente se despertó en la oscuridad,
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| Y las cartas alrededor de la alfombra empapada de ron.
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| Sacó una nota de su chaqueta, podía leer su letra con cierta dificultad,
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| Estoy arriesgando mi vida hoy, ¡ella es lo último que tengo!
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| De nuevo, solo, como una sombra, solo, como una sombra, entre las lápidas,
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| Para el cuarto día, el cuarto día, estaba buscando a los de su propia especie.
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| Miré el disco y fue un resultado tan absurdo,
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| No podía imaginar su miserable destino.
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| A los ángeles obviamente no les importa un carajo él, pero estaría encantado de conocer al diablo.
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| ¡Qué clase de muerte, no hay nada como esto, ni la luz de Dios, ni las puertas del infierno!
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| De nuevo, solo, como una sombra, solo, como una sombra, entre las lápidas,
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| Para el cuarto día, el cuarto día, estaba buscando a los de su propia especie.
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| De nuevo, solo, como una sombra, solo, como una sombra, entre las lápidas,
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| Para el cuarto día, el cuarto día, estaba buscando a los de su propia especie.
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| Me arrinconé y no hay salida, debes poder perder.
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| Amenazado sin piedad, enviando cientos de problemas, el látigo fatal del destino.
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| Y duele ver como en la noche el cuervo se esfuerza por enésima vez
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| A la casa maldita, donde tu cuerpo se congeló y tu mirada se desvaneció.
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| De nuevo, solo, como una sombra, solo, como una sombra, entre las lápidas,
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| Para el cuarto día, el cuarto día, estaba buscando a los de su propia especie. |