| Alguien cambia los nombres de nuestras tiendas locales por la noche.
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| Las madres dan a luz niños cuyo habla no entendemos
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| Quien se escapa de la cerca de la doncella finlandesa
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| Una doncella cuyos flancos ahora exudan frialdad eterna
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| Y su hombre, Jussi, está solo al borde del pantano
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| La azada ha caído, el hocico le corre por la mejilla sudorosa
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| Y el hombre no sabe qué hacer, a dónde ir ahora
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| Es frío, frío como lo es dentro de mí, pero yo soy, vivo y respiro.
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| Un gran dios, el Deseo de Vida
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| Sus templos son Tabernas, casas de placer
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| Mercados, supermercados, luces de la ciudad.
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| Miro por la ventana, no veo alegría aquí
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| Difundir cajas de arena, primeros planos gruñones
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| De los que los padres solteros arrastran One Night Hopes
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| Que se van por la mañana antes de que los niños se despierten
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| Dame tu mano, dame una promesa para mañana
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| Prométeme que no te quedarás solo en esta vida fría
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| Hasta el día de hoy, donde resuenan los fuertes sonidos de las estatuas
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| Donde el nacido va muerto buscando su lugar de entierro
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| Tan hermosa es la luna creciente
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| ¡El aroma después de la lluvia de otoño es tan fresco!
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| Quién manda aquí, quién obedece aquí
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| Dos grandes dioses, la codicia y el dinero
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| Sus templos son las bolsas de valores y las casas de placer
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| Mercados, supermercados, luces de la ciudad.
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| Pero soy y vivo y respiro
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| Un gran dios, el Deseo de Vida
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| Sus templos son Tabernas, casas de placer
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| Mercados, supermercados, luces de la ciudad. |