| sí
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| Bueno, el predicador salió a cazar fue un domingo por la mañana
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| Iba en contra de su religión, pero se llevó una escopeta.
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| Se consiguió una codorniz todopoderosa y una vieja liebre desaliñada
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| Y de camino a casa se cruzó en el camino de un gran oso grizzly
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| Bueno, el oso bajó luciendo listo para cargar
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| El predicador nunca vio nada tan grande
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| Se miraron directamente a los ojos
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| No le tomó mucho tiempo a ese predicador decir adiós
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| El predicador corrió hasta que vio un árbol
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| Él dijo en ese árbol donde yo auta estar
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| Para cuando ese oso lo agarró
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| El predicador estaba sentado encima de esa extremidad
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| Asustado hasta la muerte, sintonizó sobre
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| Miro al cielo y comenzo a gritar
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| Oye Señor, liberaste a Daniel del fondo del foso de los leones
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| Liberaste a Joana del vientre de la ballena y luego
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| Los niños hebreos del horno de fuego así lo declaran los buenos libros
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| Oye, Señor, si no puedes ayudarme, por el amor de Dios, no ayudes a ese oso.
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| Yaah cuidado predicador
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| Bueno, en ese momento la extremidad se rompió y el predicador se cayó
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| Tenía una navaja de afeitar de su bolsillo cuando se posó en el suelo
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| Aterrizó de pie justo en frente de ese oso y Señor, qué pelea tan horrible.
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| El predicador y el oso y la navaja y el cabello volando de izquierda a derecha
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| Bueno, primero estaban arriba y luego abajo
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| El predicador y el oso dando vueltas y vueltas
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| El oso rugió y el predicador gimió
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| Él estaba teniendo un momento difícil para sostenerse
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| Dijo señor si salgo vivo de aqui
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| Al buen libro me atendré
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| No más cazas en el día de reposo
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| Ven el domingo, me dirijo a la iglesia para orar
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| Hasta el cielo el predicador miró
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| Él dijo, oh Señor, ¿no me darás una oportunidad más?
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| Entonces sus tirantes regalaron
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| Y golpeó a ese oso a diez pies de distancia
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| Entonces el predicador se levantó e hizo un salto
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| Al árbol donde estaría sano y salvo
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| Se levantó y se dio la vuelta
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| Alzó los ojos al cielo y gritó
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| Oye, Señor, liberaste a Daniel del fondo del foso de los leones... |