| Escuche mi historia: soy normando normal, siempre humilde, apacible y manso.
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| En mi banco, un humilde banquero: una sucursal destartalada en la calle de la nada
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| hasta que un día llamó un extraño, una biblia negra fétida, se rió,
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| dijo: «Hijo, no quiero tu dinero, no necesito un sobregiro.
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| Chico, tienes un gran potencial, no dejes que se desperdicie.
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| Mi oferta termina, por lo que es esencial que te apresures (¡apúrate!).
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| Para una vida de leche y miel, firme a lo largo de la línea punteada...
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| ¡Treinta años de chicas y dinero, al final tu alma es mía!"
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| Nadie puede disuadirme, estoy de rodillas,
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| mi conciencia dice «No» — mi libido «¡Sí, por favor!»
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| Si pongo mi pluma en el papel por la eternidad, estoy condenado.
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| Si no lo hago, nunca seré el cantante de una banda de violines.
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| ¿Alguien puede culparme?  | 
| — No creo que se atrevan,
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| mi alma dice «De ninguna manera»— Pero mi boca grita «¡Oh, sí!»
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| Aquí estoy, tu buen amigo norman, ya no tan humilde.
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| Otros envejecen, pero yo me veo más joven, más fuerte que antes.
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| Antes conducía un Fiat Panda, ahora un Cadillac verde lima.
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| Supongo que mi historia muestra que no todos los 'diablos' son negros.
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| Sé que hay un precio que debo pagar por mis treinta años perdidos,
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| cuando mi manager satánico recupere mi alma (100%).
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| Me reuniré con él en el cruce de caminos, campanadas de medianoche: ha llegado mi hora.
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| de fiesta con las 'reinas del porno' en las costas de Acheron.
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| ¡Estaré de fiesta en Acheron!
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| Nadie pudo disuadirme: caí de rodillas,
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| mi conciencia dijo «No» — mi libido «¡Sí, por favor!»
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| He puesto mi pluma sobre el papel y eternamente estoy condenado,
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| He derrochado mi alma inmortal cantando en una orquesta de violines.
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| ¿Alguien podría culparme?  | 
| — No creo que se atrevan,
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| mi alma dijo «De ninguna manera», pero mi boca gritó «¡Oh, sí!»
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| 'Maldad en la que habité, lasciva en la que viví'-
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| Es un pequeño precio a pagar por el regalo que da.
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| ¿Mereció la pena?  | 
| — Estoy demasiado borracho para decirlo,
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| Cambio mi cocaina por el azufre del infierno.
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| El fin. |