| Pensé que lo había hecho bien, por una vez busqué y encontré la perfección
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| Cuando dijiste «te amo» te dirigiste a tu propio reflejo
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| Recé hasta el cielo por una diosa del deseo
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| Lo mejor que tenían en oferta era un diablo de mentiroso
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| No te pueden acusar de procrastinación
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| Una breve separación, el sueño se volvió rancio
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| Cortas todos los lazos con una laceración rápida
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| Deja tantos cabos sueltos, de ahí cuelga mi cuento
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| ¿Tenías miedo de que la verdad pudiera haberte engordado?
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| La Reina de Corazones, me diste un paquete de mentiras
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| Se rió en mi cara como si no importara
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| Que habías cruzado mi corazón y esperaba morir
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| Lamió mis heridas, abrazó mis cadenas creyéndote premenstrual
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| El amor inconsciente podría ser ciego a la tortura, cruel y mental.
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| Con pesar debo confesar que me di cuenta demasiado tarde
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| Redefines el cariño como el lado tierno del odio
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| Ya estoy roto, así que no me patees mejor
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| ¿De qué color es el cielo en tu mundo, es verde?
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| Parece que no valgo ni una mísera letra
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| Desechar como un tampón que estampas en mi sueño
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| ¿Tenías miedo de que la verdad pudiera haberte engordado?
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| La Reina de Corazones, me diste un paquete de mentiras
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| Se rió en mi cara como si no importara
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| Que habías cruzado mi corazón y esperaba morir
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| ¿Podría ser que en tu diccionario
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| ¿«Amor» y «mentiras» se definen igual?
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| Sé cómo puedes atrapar a tu hombre ideal
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| Únete a un club de solteros para locos
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| El premio a mi estupidez, una soga alrededor de mi cuello
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| La próxima vez que ella diga "buenos días", asegúrate de ir a comprobar
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| Extraña tu sonrisa, esta dacrifila se prende por suspiros
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| Cuando ella tiene sus ojos en ti, la buena fortuna y el tiempo vuelan
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| No te pueden acusar de procrastinación
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| Una breve separación, el sueño se volvió rancio
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| Cortas todos los lazos con una laceración rápida
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| Deja tantos cabos sueltos, de ahí cuelga mi cuento
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| ¿Tenías miedo de que la verdad pudiera haberte engordado?
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| La Reina de Corazones, me diste un paquete de mentiras
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| Se rió en mi cara como si no importara
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| Que habías cruzado mi corazón y esperaba morir
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| Ambos enfermos de aprender y, sin embargo, contentos de descubrir
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| Que Venus una vez me abrazó con brazos tan falsos
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| Una vez hubiera vendido mi alma por este amante infiel
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| Ahora me importa un carajo mi pequeña señorita Take |