| Miro todas las noches la distante Estrella del Norte
|
| Nos lleva siempre hacia el norte y nos dice que estamos
|
| Perdido debajo de Yellowstone en una tierra desconocida para mí
|
| Diez mil millas de mis seres queridos y mi hogar al otro lado del mar
|
| Viajamos a través de una tierra vacía, los bancos están todos esparcidos
|
| Con huesos de bisonte que brillan como un fantasma blanco con la salida de la luna
|
| El lobo gris aúlla y responde mientras trato de cantar en guardia
|
| Servidumbre a estos tejanos, en una tierra tan salvaje y dura
|
| Cuando contraté a Bill Ducharm en el calor del sol de Texas
|
| No era consciente de su lado más oscuro o su rapidez con un arma.
|
| Pero había hecho una promesa solemne de cabalgar con él a través del infierno.
|
| Y para entregar la manada hasta los confines de la tierra o la boca del Mejillón
|
| Cumplí unos 17 años cuando llegamos al primer pueblo de vacas
|
| Bebí mi primer licor fuerte allí, y las mujeres me hicieron girar.
|
| Pero de todos los ángeles de bar y sus suaves encantos prohibidos
|
| Estaba atascado en Annie de ojos azules, que pertenecía a Bill Ducharm
|
| Y el niño se convirtió en hombre esa noche en los brazos de Annie
|
| Pero Annie lloró y me rogó… «Cuidado con Bill Ducharm»
|
| Dejamos ese pueblo de vacas de Texas y apuntamos a la manada al norte
|
| Pero la primera noche cuando la luna se puso, cabalgué de regreso a Old Fort Worth
|
| Estaban cerrando el bar y rodando por el suelo
|
| Mi corazón estaba en mi garganta, cuando llamé a la puerta de Annie.
|
| Y el niño se convirtió en hombre esa noche en los brazos de Annie
|
| Pero Annie lloró y me rogó… «Cuidado con Bill Ducharm»
|
| Bill Ducharm tenía un ojo malo: su rostro estaba rojo como el diablo.
|
| El resultado de un antiguo incendio en la pradera donde se había arrastrado de regreso de entre los muertos.
|
| Y cada noche en sueños mientras rodaba en los brazos de Annie
|
| Solo para despertar y enfrentar al viejo Satanás, bajo la apariencia de Bill Ducharm
|
| Y cada noche, cruzando la fogata, me enfrentaría a ese ojo malo
|
| ¿Sabía que lo había traicionado? |
| ¿Había llegado mi hora de morir?
|
| Una promesa que cumplió: sí, lo seguimos a través del infierno.
|
| Impulsado por este Lucifer tuerto hacia las orillas del Mejillón
|
| Y a medida que nos acercamos a Yellowstone, la nieve comienza a caer
|
| Y pronto esta miserable empresa terminará para todos nosotros.
|
| Entonces necesitaré caballos rápidos para volar a los brazos de Annie.
|
| Y mantente un paso por delante de las armas de Bill Ducharm |