| La máscara negra oculta la cara.
|
| Pero él no oculta sus ojos.
|
| Dedo abajo, quién sabe
|
| Dios o el diablo es por nosotros...
|
| Punto en el mapa, el rugido del avión,
|
| Otra mirada de despedida.
|
| Quién sabe, Dios o el diablo,
|
| Quien regresara...
|
| Y ayer Gleb falleció,
|
| Se fue de noche y no volvió.
|
| Hay una corteza de pan en un vaso,
|
| El comandante se inclinó sobre la mesa...
|
| No murió y no murió,
|
| Se fue y en algún lugar cercano,
|
| Somos su saludo estrellado
|
| Nos escoltaba todo el pelotón...
|
| Y ayer Gleb falleció,
|
| Se fue de noche y no volvió.
|
| Hay una corteza de pan en un vaso,
|
| El comandante se inclinó sobre la mesa...
|
| No murió y no murió,
|
| Se fue y en algún lugar cercano,
|
| Somos su saludo estrellado
|
| Nos escoltaba todo el pelotón...
|
| Peligro de nuevo, escarcha en la espalda,
|
| La mirada pesada de la muerte.
|
| Se levantan contra nosotros de nuevo en la Tierra
|
| Robo negro y terror...
|
| Punto en el mapa, el rugido del avión,
|
| La esposa no duerme en casa.
|
| Que ella nunca sepa
|
| La palabra es como una bala: una viuda ...
|
| Y ayer Gleb falleció,
|
| Se fue de noche y no volvió.
|
| Hay una corteza de pan en un vaso,
|
| El comandante se inclinó sobre la mesa...
|
| No murió y no murió,
|
| Se fue y en algún lugar cercano,
|
| Somos su saludo estrellado
|
| Nos escoltaba todo el pelotón...
|
| No murió y no murió,
|
| Se fue y en algún lugar cercano,
|
| Somos su saludo estrellado
|
| Nos escoltaba todo el pelotón... |