| Las nubes parpadean adelante
|
| «Solo calor relámpago», piensa
|
| Sin lluvia para las llamas
|
| sí
|
| La muerte cabalga de noche en un Pinto de cobre
|
| Dulces en la guantera donde iría un revólver
|
| Sus huesos están atrapados en grasa grasosa y está
|
| Temblando mientras se ríe de
|
| Chistes sobre el tiempo y noticias del incendio del molino
|
| Dejar que los mosquitos secos beban hasta saciarse
|
| Entre sus nudillos en el volante mientras él
|
| Se ríe como chillan cerditos
|
| Ojos pálidos, enormes, detrás de gafas gruesas.
|
| Acelerando a través de las luces, volviéndose verde cuando pasa
|
| Dice: «Los meteorólogos son peores que esos adolescentes de las cartas del tarot
|
| No pueden explicar cada pequeña cosa.
|
| No me importa lo que digan, no va a llover
|
| Los fuegos no están hechos para ser domesticados»
|
| sí
|
| La muerte se va a mear en un parche de hierba seca
|
| Apuntando a cada luciérnaga que ve
|
| Oye a una criatura llorando desde una zanja
|
| Sabes que la muerte simplemente no puede resistirla
|
| Mira todas las modelos en las vallas publicitarias que pasan
|
| Pensando en X en sus ojos
|
| Él sonríe a su mente errante mientras está
|
| Brillando a la luz de la luna
|
| La radio se vuelve estática.
|
| Saca la mano por la ventana
|
| Y se estremece ante las primeras gotas de lluvia, sí
|
| Eh
|
| Dice: «Los meteorólogos son peores que esos fanáticos de la lectura de palmas
|
| No pueden explicar cada pequeña cosa.
|
| No me importa lo que digan de la lluvia
|
| No se detendrá en un día, de ninguna manera
|
| No va a terminar hasta que todos los ataúdes estén nadando» |