| Mira el reloj, sus manecillas están de pie,
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| y todo a nuestro alrededor perdio su color...
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| Entiende, nada puede ser devuelto.
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| Murió, ya no está...
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| El sonido de la risa de los niños en la distancia.
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| resonaron tus lagrimas...
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| Mírame a los ojos y disuélvete en ellos.
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| tu y yo debemos ayudarnos
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| sobrevivir de alguna manera ahora. |
| Nos quedamos solos...
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| Esa desafortunada noche rompió nuestras vidas en un instante.
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| La alarma suena en el cielo -
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| compañero de todas las pérdidas humanas...
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| Por favor, deja de torturarte
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| repite que tu tienes la culpa de todo...
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| Nadie podía saber lo que pasó...
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| ¡Todo es la voluntad de Dios, y tú no tienes nada que ver con eso!
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| Verás, de repente me puse canoso,
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| Mi corazón se rompió, sonando fuerte.
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| El dolor traspasa el alma con su aguijón.
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| Tengo miedo de que la muerte también te lleve...
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| ¡Abrázame fuerte, quédate conmigo!
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| No debemos quejarnos del destino...
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| La autocompasión solo trae dolor
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| El dolor sin fin tira como una piedra hasta el fondo ...
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| Mira cómo brillan las estrellas esta noche
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| Esta es nuestra hija mirando desde lo alto del cielo...
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| Ella nunca será devuelta...
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| ¡Qué hermoso es este brillo misterioso!
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| El sonido de la risa de los niños en la distancia.
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| resonaron mis lágrimas...
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| (noviembre, diciembre de 2001) |