| La vida es diferente, dicen
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| El destino se inclina o se para con un palo pesado
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| Y late fuerte y parejo, metódico y largo
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| Hasta que la cara se convierte en una masa sangrienta
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| Y el cuerpo es un títere casi sin sentir
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| El dolor se ha vuelto común
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| Casi ha olvidado lo que es la libertad.
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| En cajones cerrados perdió la agudeza de pensamiento
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| Estaba sangrando mucho y luchó conscientemente sin parar.
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| ¿Cuánto sufrimiento puedes soportar?
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| ¿Y cuál es el sentido de la existencia?
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| ¿Cómo se puede cambiar un mundo así?
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| Sueños y metas murieron más allá de la puerta
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| Empapado en salas de interrogatorio y celdas sucias
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| A veces pienso en lo que sintió cuando caminó sobre el Oropel
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| ¿Alguna vez dio pasos sueltos en Aleja Szucha?
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| ¿Sabía reírse de Rakowiecka? |
| Yo no sé
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| Nunca pude preguntar, murió antes de que yo naciera.
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| Calles malditas...
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| Muchos lugares esconden un terrible secreto
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| Por el nombre habitual, las calles están malditas
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| Testimonios de dolor, palabras de boca en boca
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| Para que nadie olvide los testigos de aquellos tiempos
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| Muchas ciudades marcadas de manera similar
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| Muchas familias, una comunidad anónima de recuerdos
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| Mismos pensamientos - responsabilidad por la memoria.
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| Porque si no dejan nada atrás, ¿qué quedará de nosotros?
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| Mi ciudad todavía se eleva hacia el cielo
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| El vidrio y el cemento crecen en cada lugar libre
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| Cada vez menos tradiciones
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| Personas para quienes la vida significa algo más
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| No es solo un lugar de trabajo y sueño.
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| Y quieren quedarse aquí y sentirlo por un tiempo
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| Al otro lado de la acera, late el corazón de la ciudad
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| Tal vez te encuentres en algún lugar en la noche de agosto.
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| Alguien que te cuente la historia de estas calles
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| Y los amarás mucho, luego los conocerás tú mismo.
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| En los paseos nocturnos, esos hasta el amanecer |