| Soñamos que subiríamos a un avión, | 
| Para despedirme de este país, | 
| Pero solo una cosa que sabíamos de antemano, | 
| Que seguiremos soñando con Afganistán. | 
| Las ciudades y los pueblos soñarán, | 
| Carreteras, montañas abrasadas por el sol | 
| y el torbellino se enreda, | 
| Los desiertos son infinitos... | 
| Sólo duelen las heridas, duelen con el mal tiempo, | 
| Y otra vez soñamos con el pase esta noche, | 
| Este es el recuerdo de la guerra, esa maldita guerra, | 
| Eso dejó partículas de su dolor en nosotros. | 
| Y cuando llegó la última hora, | 
| Todos experimentamos la amargura de la despedida, | 
| Después de todo, la parte nativa nos despidió, | 
| En el que hace mucho que nos hemos convertido en los nuestros. | 
| Pero los cambios de vida son interminables, | 
| Los años pasan | 
| y que nuestro cambio sea digno, | 
| Y que nuestra parte se convierta en la suya. | 
| Sólo duelen las heridas, duelen con el mal tiempo, | 
| Y otra vez soñamos con el pase esta noche, | 
| Este es el recuerdo de la guerra, esa maldita guerra, | 
| Eso dejó partículas de su dolor en nosotros. | 
| Este es el recuerdo de la guerra, esa maldita guerra, | 
| Lo que dejó partículas de terrible dolor en nosotros. |