| Los pájaros cantaban en la selva maldita
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| Ya llevábamos caminando tres días y tres noches
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| En el espeso silencio protegido por las vides
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| Nuestros pasos nos siguieron y yo la precedí
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| Otra vez ella dijo cuando el sol se puso
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| Dime otra vez cómo, dónde, iremos, iremos, a la cúpula
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| Y a donde vamos solo hay gente que lo ha esperado todo
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| La cúpula es enorme en el corazón del bosque y se dice que ilumina
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| Millas alrededor, millas alrededor
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| Los pájaros cantaban en la selva maldita
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| Caminamos lentamente hacia la cúpula de los cien nombres
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| Siguió pacientemente el camino mal marcado
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| Y de noche se ponía y ella volvía a empezar:
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| Dime todas esas personas que construyeron la cúpula
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| ¿Por qué solo llegaron a esta única solución?
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| La pregunta era buena, así que estoy pensando.
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| Refiriéndose a los ecos escuchados mil veces
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| Hace veinte años creo que nació el primer loco
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| Luego más tarde vino la epidemia
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| Cada ciudad tenía dos o tres de estos locos
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| Pero nadie al principio sabía que estaban locos
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| Sólo eran anormales debido a la facultad que tenían.
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| Nunca estar interesado por más de un minuto
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| a lo que sea
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| Unos se suicidaron y los otros entendieron
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| Que teníamos que encontrar un lugar para ir
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| Entonces construyeron una gran cúpula con cien nombres
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| Y dicen que se enciende
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| Millas alrededor, millas alrededor (x4)
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| Y mientras caminábamos hacia una muerte segura
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| Estaba empezando a creer en la fábula de la cúpula.
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| Cuando un día al amanecer me embargó la angustia
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| Una especie de mareo, una fiebre.
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| Escuché la música y vi la luz
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| Una enorme bola de cristal se elevó frente a nosotros.
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| Dentro de las sombras de mis inventos
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| Hombres jóvenes y mujeres jóvenes repetidos en cientos
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| Dos mil réplicas perfectas de ella y yo.
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| Reunidos suavemente en la esfera de cristal
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| Casualmente bebió vasos fluorescentes
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| La música latía a cien leguas a la redonda
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| Y la iluminación creó los pájaros albinos
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| De los cuales lo más sorprendente fueron los cien tucanes
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| Rojo y amarillo en medio de la luz estroboscópica nocturna.
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| Íbamos a la cúpula y hacia dónde íbamos
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| Sólo se encuentran las personas que lo han esperado todo.
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| La cúpula es enorme en el corazón del bosque.
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| Y dicen que se ilumina por millas a la redonda
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| Dentro se reunió la desesperación del tiempo
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| Los perdidos que buscan el paraíso
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| Me dijeron que eran muy jóvenes y, sin embargo,
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| ¿Parece que solo hablan lento?
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| Millas a la redonda, millas a la redonda... |