| El calor entra a raudales a través de los agujeros, lo que ralentiza el tráfico a paso de tortuga
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| El tiempo, el tiempo es solo siluetas, marionetas de sombras en la pared
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| Entrando a través de los agujeros, ralentizando el tráfico a paso de tortuga
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| Te hace funcionar, pero no olvides que nunca puedes tenerlo todo
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| Escucha las gotas de lluvia cayendo sobre las copas de los árboles
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| Angola, Angola, nunca debí dejarte sola
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| Muchas millas de casa en la patrulla del amanecer
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| Donde los elefantes vagan y las colinas rojas ruedan
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| Arena roja, arena roja como un mar de sangre
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| Manos frías en el gatillo botas mojadas en el barro
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| Escucha el eco de los disparos a través de las copas de los árboles
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| Angola, Angola, nunca debí dejarte sola
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| El mundo está en llamas, no hay a dónde correr
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| El mundo está en llamas, trata de aguantar
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| Y si estás haciendo lo que no debes dar la vuelta
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| Porque la prueba está en el pudín, por lo que dicen las viejas
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| Tienes que cortar esa cuerda hasta que tus manos estén libres
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| Y quítate ese yugo que te mantiene de rodillas
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| Escucha el eco de los disparos cruzando los tejados
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| Angola, Angola, nunca debí dejarte sola
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| El mundo está en llamas, no hay a dónde correr
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| Los mundos están en llamas, intenta aguantar
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| Puedes sentirlo, puedes sentirlo, puedo saborearlo, puedo saborearlo
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| ¿Es real ahora, es real ahora, lo logramos, lo logramos?
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| Puedes sentirlo, puedes sentirlo, puedo saborearlo, puedo saborearlo
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| Si lo soñamos, si lo soñamos, podemos hacerlo, podemos hacerlo
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| Angola, Angola, nunca debí dejarte
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| Angola, Angola, nunca debí dejarte sola
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| Angola, Angola, nunca debí dejarte
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| Angola, Angola, nunca debí dejarte sola |