| Sin brazos al hombro ni bayoneta fija, marchan el Día de Anzac
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| vagabundo medido de tacones calzados con acero un recuerdo de distancia
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| Veteranos de una guerra en la jungla que al infierno y de regreso
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| Esos malditos héroes harapientos de esa sombría pista de Kokoda
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| Así que cava tus rifles invertidos en el fango de la memoria
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| Las brumas arremolinadas del tiempo han curado las cicatrices.
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| Subiste esa escalera dorada para mantener libre a nuestro país
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| Donde la selva escondió tu pesadilla de las estrellas
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| Cuando los días sombríos no trajeron alivio de la sangre, el lodo y el fango
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| Y la muerte estaba siempre caminando a tu espalda
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| Recorriste ese camino sagrado para ser bautizado en el fuego del infierno
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| Los malditos héroes harapientos de esa sombría pista de Kokoda
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| Oh, el diablo tomó el último y los francotiradores tomaron el frente
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| Sin cuartel pedido o dado en esa guerra fangosa y sangrienta
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| Con ángeles negros allí para guiarlos, salvas a su lado
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| Esos malditos héroes harapientos simplemente marcharon, lucharon y murieron.
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| A horcajadas en la cima de una montaña rota te paraste desafiante
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| Como el diablo se llevó a tus camaradas uno por uno
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| Él se burló de ti y te hizo señas para enfrentar la eternidad
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| Saludaste con una pistola Thompson en llamas
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| Su mano estaba sobre tu hombro como una empuñadura de acero ardiente.
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| Pero lo convertiste y luchaste contra su ataque
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| Rompiste los escuadrones del diablo y lo trajiste a tu talón
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| Los malditos héroes harapientos de esa sombría pista de Kokoda
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| Oh, el diablo tomó el último y los francotiradores tomaron el frente
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| Sin cuartel pedido o dado en esa guerra fangosa y sangrienta
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| Mientras los políticos reflexionaban y los grandes generales se hinchaban de orgullo
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| Esos malditos héroes harapientos simplemente marcharon, lucharon y murieron.
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| Sin brazos al hombro ni bayoneta fija, marchan el Día de Anzac
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| Con el recuerdo de cruces blancas, montículos de arcilla recién torneada
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| De campos verdes y un toque de corneta y un réquiem solemne
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| Y al ponerse el sol y por la mañana nos acordaremos de ellos
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| Esos malditos héroes harapientos de esa sombría pista de Kokoda
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| Esos malditos héroes harapientos de esa sombría pista de Kokoda |