| vivo con lo ultimo del silencio
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| Renuncié a toda mi esperanza
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| Logré convertir mi risa
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| En un muro de piedra
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| Me fui en una mañana de niebla
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| Alcancé mi meta en la noche
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| Fuegos ardientes y ojos huecos
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| Todos nos hemos despedido en silencio
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| En este refugio sin corazón y sin sentido
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| Debajo de los campos de nuestro pasado enérgico
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| Fría como el hielo y con alas de desastre
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| Nos aseguraremos de que nuestro momento dure
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| Todos sabíamos que era un llamado
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| Y pensamos que habíamos escapado de la lluvia
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| Cada vez más cerca de nuestro oscuro destino
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| En el cuento de este maestro
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| El agua está subiendo mientras buscamos desesperadamente el sol
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| El trato está roto y nuestras almas ahora han seguido adelante
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| Si alguna vez te importó lo que tenías, ya se fue
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| Déjalo todo atrás, recoge las piezas y corre
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| Uno voló desde el otro lado, quedó atrapado en el frío
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| Hijo mío, esto es guerra, ven y únete al redil
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| Nunca mires hacia atrás, déjalo todo para descansar
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| Arriésgate, pero esa carga nunca dejará tu pecho
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| Porque no veo nada más que una señal mortal
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| Nuestros corazones superficiales en un pozo de vino
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| Aclarando nuestras mentes
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| Hora de abrir las puertas
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| Somos los muertos, hace pocos días
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| Hemos vivido, sentido el amanecer, visto brillar las puestas de sol
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| Somos los guardianes de la sabiduría de abajo
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| Ni enemigos, amigos o fantasmas
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| Toma nuestra pelea con el enemigo
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| A ti de manos fallidas te arrojamos
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| La antorcha sea tuya para mantenerla en alto
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| Si rompes la fe con nosotros que morimos
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| En este refugio sin corazón y sin sentido
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| Debajo de los campos de nuestro pasado enérgico
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| Fría como el hielo y con alas de desastre
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| Nos aseguraremos de que nuestro momento dure
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| Todos sabíamos que era un llamado
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| Y pensamos que habíamos escapado de la lluvia
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| Cada vez más cerca de nuestro oscuro destino
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| En el cuento de este maestro
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| El agua está subiendo mientras buscamos desesperadamente el sol
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| El trato está roto y nuestras almas ahora han seguido adelante
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| Si alguna vez te importó lo que tenías, ya se fue
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| Déjalo todo atrás, recoge las piezas y corre
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| Uno voló desde el otro lado, quedó atrapado en el frío
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| Hijo mío, esto es guerra, ven y únete al redil
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| Nunca mires hacia atrás, déjalo todo para descansar
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| Arriésgate, pero esa carga nunca dejará tu pecho
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| Porque no veo nada más que una señal mortal
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| Nuestros corazones superficiales en un pozo de vino
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| Aclarando nuestras mentes
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| Hora de abrir las puertas
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| Hora de abrir las puertas |