| Todo está claro, bebidas caras y camisas brillantes.
|
| Y el clic de los tacones al descender del taxi
|
| Como el primer pie en la luna, oh, y brilla con dolor
|
| Y si me golpea bien, es casi demasiado para tomar
|
| Y tiene líneas finas de afeitar láser en ángulo recto
|
| Esa curva y se desvía como senos perfectos
|
| Mientras nos vestimos de punta en blanco en un intento de dejarlo todo atrás
|
| En una búsqueda del momento entre los segundos donde
|
| Todo está bien
|
| Ese hilo de plata incrustado en lo profundo de nuestras espinas
|
| Y yo solía ser un poco raro con esto
|
| Un miedo a la dependencia de un culpable de borde dorado
|
| Trascendencia cubierta que nos hace mentirosos
|
| Y tensa el miedo de mirar hacia abajo y ver
|
| Que nada realmente nos suspende
|
| Pero nunca fue solo otro sábado por la noche
|
| No contigo en la asistencia
|
| Así que pon tus manos en el aire
|
| Y agítalos como si no te importara
|
| Es por capricho; |
| es un reto
|
| Para encogerse de hombros de lo que no podemos soportar
|
| Y vamos de ida y vuelta y de ida y vuelta
|
| Y de ida y vuelta y de vuelta
|
| Vamos de ida y vuelta y de ida y vuelta
|
| Y de ida y vuelta y de vuelta
|
| Así que es una membrana transparente de color azul profundo que nos protege
|
| Nos conecta, un celofán pulsante
|
| Madeja de tren-fiesta que nos ayuda y
|
| Nos envuelve y nos mantiene encerrados dentro
|
| Por siempre y para siempre a lo largo del viaje
|
| Y nos estamos moviendo a través de un gel fosforescente
|
| Un océano semisólido autoiluminado y es una idea divertida, ¿no?
|
| Sí, pero estoy un poco cavando
|
| Y está amañado y no es tan grande
|
| Y solo habla de su propio perpetuo cuasi accidente
|
| Como el recuerdo incierto del beso equivocado de un extraño
|
| Mientras las caras se deslizan en sombras brillantes
|
| Como fantasmas atados a la nieve que suben y bajan
|
| En escalofríos epilépticos y astillas radiactivas negativas
|
| En un paisaje de interminable brillo opaco
|
| Y un sabor en mi boca tan dulce, pero tan amargo
|
| Nos agotamos tratando de llegar
|
| Alguien grite, está bien
|
| Intentaremos llenar la noche sin eco
|
| Así que abróchense y agárrense fuerte
|
| No podemos rendirnos sin luchar
|
| Y vamos de ida y vuelta y de ida y vuelta
|
| Y de ida y vuelta y de vuelta
|
| Vamos de ida y vuelta y de ida y vuelta
|
| Y de ida y vuelta y de vuelta
|
| Así que al final, lo que sea, morimos, nos disolvemos
|
| Ecuaciones desequilibradas, acertijos sin resolver
|
| Y nunca estuvimos conectados o involucrados
|
| Excepto por las intersecciones y las matemáticas locas
|
| Sin tiempo y sin espacio y sin horario y sin lugar
|
| Y pasan a través de nosotros sin dejar rastro
|
| Y a veces esa música se desplaza a través de mi auto
|
| En una noche de primavera cuando todo es posible
|
| Y cierro los ojos y asiento con la cabeza
|
| Y me pregunto cómo has estado y cuento hasta ciento diez
|
| Porque siempre serás mi héroe, incluso si no te vuelvo a ver |